El 1 de julio puede ser muy tarde. La fecha prevista para la apertura real de las fronteras con el fin del estado de alarma y la cuarentena establecida para las personas que entren en España son, a juicio de empresarios de hostelería y comercio, un obstáculo para vivir un verano con turistas. Todos saben que las cifras estarán por diversas causas muy lejos de las de años, que el turismo nacional será protagonista, pero entienden que otros países con circunstancias similares está reaccionando antes.

La carrera iniciada por los competidores, como Portugal, Italia, Grecia y Croacia, es el mayor temor de los hoteleros y de algunas Comunidades Autónomas. Datos que esgrimen son las declaraciones de ministros europeos de Alemania y Austria. El ministro alemán de Exteriores, Heiko Maas, manifestó que su país levantará el 15 de junio las alertas de viajes para 29 países europeos, entre ellos los de la UE, a excepción de España.

Está declaración ha sido en parte un jarro de agua fría ya que el interés mostrado por los touroperadores de ese país y la programación de vuelos para viajar a España, en especial a Baleares y Canarias, había sido en semanas anteriores un punto para la esperanza para recuperar la temporada. No obstante, la ministra de Exteriores española, Arancha González-Laya, ha destacado que se trata de una operación acordada y que, a finales de junio, los alemanes podrán venir sin ningún tipo de restricciones.

En la misma línea se ha pronunciado la ministra de Industria y Turismo, Reyes Maroto, quien ha señalado que España empezará a recibir turistas a partir del 22 de junio. «Habrá temporada turística», ha subrayado. Y también lo ha ratificado en declaraciones realizadas este jueves a la agencia Reuters, en las que ha indicado que se abrirán las fronteras terrestres  con Francia y Portugal en ese fecha, es decir, antes del 1 de julio.

Para los empresarios y para las comunidades más turísticas va a ser, no obstante, una reacción tardía y ni de lejos se superará los 20 millones de turistas de 2019. En una reciente intervención Luis Maroto, presidente de la compañía de reservas Amadeus, señalaba que no creía que  en una rápida recuperación del turismo.

Otra crítica se refiere a lo que se percibe como posiciones diferentes en el Ejecutivo, mientras que desde Sanidad se defiende el mantenimiento de las medidas restrictivas, y el titular del departamento, Salvador Illa, se ha convertido en un ministro con fuerza, el de Fomento, José Luis Ábalos, no ha descartado que se puedan adelantar la reducción de estas medidas.