El BCE lanza un órdago de 600.000 millones € más porque la Eurozona «ha tocado fondo»

04/06/2020

Miguel Ángel Valero. Los economistas del Banco Central Europeo han ajustado sus proyecciones y en su escenario base ahora anticipan una caída del PIB de la Eurozona del 8,7%, que en 2021 pasará a ser un rebote del 5,2% y en 2022 se moderará al 3,3%. Las perspectivas de la inflación se revisan a la baja: 0,3% en 2020, 0,8% en 2021 y 1,3% en 2022.

El Banco Central Europeo (BCE) ha hecho caso a los mercados y ha decidido responder a los efectos planteados por la Covid-19 ampliando su programa de compra de activos contra la pandemia (PEPP) en 600.000 millones €, hasta los 1,35 billones €.

Su Consejo de Gobierno ha decidido mantener sin cambios los tipos de interés pero constata que la economía de la Eurozona ha registrado una caída sin precedentes en el segundo trimestre tras registrar una contracción del 3,8% en el primero.

El mensaje de su presidenta, Christine Lagarde, es moderadamente optimista: la debacle de la economía europea parece haber tocado fondo en mayo, lo que sugiere una recuperación a partir del tercer trimestre, a medida que se levantan las medidas de confinamiento, aunque la velocidad y escala del rebote «siguen siendo inciertas». «Existen síntomas de una recuperación tibia», precisa.

Pero lo más importante es que Lagarde recuerda que el Consejo de Gobierno del BCE mantiene su compromiso para hacer todo lo necesario para cumplir su mandato y hacer que la política monetaria de la entidad se transmita sin dificultades a todos los rincones de la Eurozona. Y reitera la disposición del BCE para ajustar sus instrumentos en función de las necesidades.

Los economistas del BCE han ajustado sus proyecciones macroeconómicas y en su escenario base ahora anticipan una caída del PIB de la Eurozona del 8,7%, que en 2021 pasará a ser una recuperación del 5,2% y en 2022 se moderará al 3,3%.

En el caso de la inflación, el deterioro de la economía y la caída de la demanda y de los precios de la energía han llevado a revisar a la baja sus estimaciones: 0,3% en 2020; el 0,8% en 2021, 1,3% para 2022.

«Buena solución» para el conflicto con el Constitucional alemán

La presidenta del BCE lanza un mensaje de confianza en lograr una «buena solución» sobre las cuestiones planteadas por el Tribunal Constitucional de Alemania, que en mayo declaró parcialmente inconstitucional las compras de deuda pública del banco central a través del programa PSPP y advirtió de que el Bundesbank no podrá seguir tomando parte en las mismas sin una explicación por parte del instituto emisor sobre la proporcionalidad del plan.

«Estamos convencidos de encontrar una buena solución que respete la independencia del BCE y reconozca la supremacía de la Justicia europea», explica Lagarde, que limita el impacto de la sentencia «al Gobierno y al Parlamento alemanes», porque el banco qu preside solo obedece al Tribunal Europeo. Lagarde insiste en que la proporcionalidad es una cuestión básica en los planteamientos del BCE.

Reacciones

Patrice Gautry, Chief Economist en UBP, destaca que el incremento en el programa contra la pandemia es «más de lo esperado» por los mercados. «El programa debería permanecer en vigor hasta mediados de 2021 frente al original a finales de 2020; la reinversión debería continuar hasta finales de 2022», precisa.

«Las opiniones sobre la economía de la Eurozona son más pesimistas que el consenso y apuntan a una profunda recesión en 2020 (-8,7% frente al 7,6% del consenso) y probablemente a un proceso de recuperación más accidentado e incierto, incluso si se espera un repunte a partir del tercer trimestre y en 2021 (5% interanual, cerca de la expectativa del consenso). Las previsiones de inflación también se mantuvieron bajas (0,3% anual en 2020; 0,8% anual en 2021 y 1,3% en 2022), lo que significa que la inflación debería seguir siendo significativa por debajo de la meta del 2% durante la vigencia del PEPP», argumenta.

«Se considera que el PEPP es más flexible que los demás instrumentos monetarios: si no se incluyen los bonos high yield (no analizados en la reunión del Consejo de Gobierno), se dice una vez más que los fondos son muy flexibles (tiempo, clase de activos y país), de modo que la puerta sigue abierta para incluir una gama más amplia de activos», añade este experto.

«El aumento del tamaño del PEPP (600.000 millones € consensuados) se determinó claramente para ganar tiempo y, esperar a mediados de 2021 para tener más claridad sobre la situación de la economía y los mercados; si las compras aumentan más o se mantienen a alta velocidad de mayo, podría ser posible ver otro aumento del fondo», interpreta Gautry.

«El BCE mencionó que el PEPP debía actuar cuando fuera necesario en función de las tensiones de los mercados o los problemas de transmisión monetaria. Las recientes compras parecían relativamente conservadoras y cercanas a las normas de capital del PSPP, salvo una preferencia más marcada por los bonos italianos frente a los alemanes, pero nada que infringiera significativamente la volatilidad pasada en torno a las compras mensuales», razona.

«Es evidente que el BCE no incluye los bonos high yield, los activos bancarios y los préstamos directos a empresas y PYMES como próximos objetivos a desarrollar, a menos que los mercados y las condiciones económicas empeoren más con respecto a los niveles actuales», recalca el Economista Jefe de UBP.

«El BCE parece asegurar grandes posibilidades de refinanciación ya que la aprobación política formal del nuevo fondo de recuperación podría tardar más tiempo de lo que cree la Comisión Europea. Así pues, el BCE está preparado para afrontar tiempos difíciles y asegurar medios de refinanciación a largo plazo para respaldar las economías y los mercados», concluye.

Paul Diggle, economista senior de Aberdeen Standard Investments, considera que las decisiones del BCE de aumentar el programa y ampliar el plazo para las compras y las reinversiones «junto con los recientes anuncios fiscales o propuestas de gasto fiscal adicional, refuerzan una narrativa emergente en los mercados de que la respuesta monetaria y fiscal europea está dando un paso adelante, siendo un gesto significativo y coordinado».

Las nuevas previsiones macroeconómicas «son en realidad ligeramente superiores a las nuestras, ya que consideramos que las fuerzas desinflacionarias están aún más arraigadas en Europa de lo que estima el BCE». «Pero de cualquier manera, con la inflación todavía muy por debajo del objetivo incluso para 2022, no descartaríamos una mayor relajación del BCE. De hecho, Christine Lagarde en un momento dado sostuvo la perspectiva de otra evaluación de la dotación del PEPP en septiembre, cuando se actualizan las previsiones macroeconómicas de septiembre», precisa este experto.

«Esta mayor relajación del BCE se produce también en un contexto de mejora de la respuesta de la política fiscal europea. El promedio de la flexibilización estructural de los estados miembros individuales de la Eurozona es ahora de alrededor del 4% del PIB, con Alemania haciendo lo máximo incluyendo un presupuesto adicional de 130.000 millones de euros acordado ayer. Y a nivel supranacional, las medidas fiscales acordadas ya suman un 4% adicional del PIB de la Eurozona, y las propuestas del Fondo de Recuperación de la UE podrían añadir otro 5% del PIB de estímulo de la UE», añade.

Ulrike Kastens, Economista en DWS, afirma que «no importa cuán altas sean las expectativas del mercado, el BCE siempre se las arregla para superarlas». «Continúa proporcionando estímulo y apoyo cuando y dondequiera que vea una necesidad. Y las necesidades son muchas, dada la profundidad de la recesión en la Eurozona», opina. «No es de extrañar entonces que el BCE haya impulsado sus medidas de estímulo de emergencia más de lo esperado. El objetivo – y Lagarde lo ha repetido muchas veces – es sobre todo mejorar de nuevo las condiciones financieras. Se han deteriorado en las últimas semanas, lo que hace que sea esencial una mayor relajación de la política monetaria para que la recuperación económica continúe en los próximos meses», argumenta.

«Al aumentar el tamaño del PEPP y prorrogarlo hasta junio de 2021, el BCE garantiza la estabilidad de las expectativas, lo que seguirá ayudando a los países periféricos a hacer frente a la crisis. Si el BCE continuó comprando al ritmo actual en el marco del programa PEPP, ahora tiene margen para hacerlo hasta la primavera de 2021», insiste esta experta, que considera que el fallo del Constitucional alemán «tendrá efectos indirectos» para e BCE: «En particular, constituye un paso importante hacia una mayor transparencia, que en realidad podría ser bastante útil para aumentar la eficacia de la política monetaria».

Samy Chaar, Economista Jefe de Lombard Odier, subraya que «por una vez, la zona euro no sufre de un apalancamiento excesivo entre los bancos y los hogares, ni de respuestas contraproducentes de los responsables de las políticas que frenaron las recuperaciones en el pasado».  «Las respuestas de política actuales han sido mayores y se han aplicado más rápidamente en la zona del euro que en el pasado. Concretamente, el Banco Central Europeo (BCE) ha actuado con rapidez para estabilizar los mercados financieros y apoyar la concesión de préstamos a la economía real. Y continúa haciéndolo», resalta.

«El BCE, bajo la dirección de Christine Lagarde, se parece mucho al BCE bajo la dirección de Mario Draghi, dispuesto a hacer lo que sea necesario para apoyar su mandato, e incluso a un ritmo más rápido», opina. «Los recientes pasos hacia una respuesta fiscal europea conjunta y el nuevo estímulo fiscal de Alemania deberían ayudar a mantener el sentimiento positivo en la Eurozona durante más tiempo. Es suficiente para justificar la opinión de que los responsables de las políticas de la zona euro han coordinado, al menos por ahora, las respuestas a la crisis del coronavirus», recalca.

«Es evidente que siguen existiendo desafíos a largo plazo. Europa sigue siendo una zona con un bajo potencial de crecimiento, debido principalmente a una demografía deficiente y a la escasez de inversiones. En general, esperamos una recuperación y una salida de la recesión en el tercer trimestre de este año, pero sólo hasta niveles de crecimiento mediocres con baja inflación, es decir, un bajo crecimiento del PIB», razona este experto.

«La respuesta del mercado ha sido positiva, aunque ya venía de descontarse durante las últimas sesiones, si bien destaca la reacción a la baja de las primas de riesgo de países periféricos como España e Italia, muy castigados por el coronavirus y que tendrán que emitir más deuda para hacer frente a mayores gastos», señala Carlos del Campo, del equipo de Inversiones de Diaphanum.

“La intervención de los bancos centrales sigue siendo clave para garantizar los niveles de liquidez y solvencia de empresas, evitando al mismo tiempo aumentos significativos de las primas de riesgo que pongan en duda la capacidad de pago de los Estados», remarca.

Positivo para el rating de España

Alvise Lennkh, subdirector de finanzas públicas de Scope Ratings, considera que la decisión del BCE es «otra señal de la enérgica respuesta de la política europea a la crisis de Covid-19». «Para España (A-/Estable), que es uno de los miembros de la zona euro más afectados, el aumento de las compras del PEPP en unos 1,35 billones € para el próximo mes de junio, es positivo desde el punto de vista crediticio. Esto asegurará tasas de financiación muy bajas para los próximos 12 meses a pesar de las necesidades de financiación significativamente mayores. De hecho, la mayoría de las necesidades de financiación adicionales para 2020-21 podrían ser cubiertas ahora por el BCE, incluso si las compras de activos del BCE se realizaran de acuerdo con su clave de capital (que no es obligatoria según el programa PEPP). No obstante, la enérgica respuesta monetaria también refleja la profunda recesión a la que se enfrenta Europa y la perspectiva de que tardará varios años en recuperarse de esta crisis”.

Para Azaz Zangana, Economista y estratega senior de Schroders, «se ha hecho evidente que los programas de QE del BCE se están utilizando ahora para financiar a los Gobiernos, con cierto sesgo favorable a ayudar a los Estados miembros que están siendo castigados por los mercados por tener una mala dinámica de la deuda». «Hay bastantes probabilidades de que el BCE amplíe y extienda sus programas más adelante, ya que se hace evidente que las finanzas públicas de Grecia e Italia se han vuelto totalmente insostenibles«, añade.

François Raynaud, Fund Manager Asset Allocation & Sovereign Debt at Edmond de Rothschild Asset Management, destaca que Lagarde ha superado las expectativas del mercado, que esperaba 500.000 millones adicionales. «El BCE ha destacado los riesgos e incertidumbres a la baja sobre la economía y la inflación, indicando un riesgo a la baja entre su escenario principal y un escenario severo con una disminución de entre el 8% y el 12% del PIB de la Zona Euro en 2020», señala.

«Lagarde ha subrayado la independencia de las decisiones de la Institución y su validez en el marco del derecho europeo y del Tribunal de Justicia Europeo, haciéndose eco de la reciente sentencia del Tribunal Constitucional alemán. Y, ésta es quizás la razón por la que el BCE ha tenido una reacción más fuerte de lo esperado, para demostrar y afirmar su independencia. Ésta es la respuesta que el mercado esperaba ante las dudas ligadas a la sentencia de Karlsruhe y que apoya las esperanzas ligadas a las propuestas sobre el plan de recuperación de la UE, que aún no han sido confirmadas y que hoy han sido apoyadas por el BCE. La combinación de estas diferentes medidas debería limitar el riesgo de fragmentación dentro de la Zona Euro como resultado de las consecuencias económicas de la crisis», opina este experto.

¿Te ha parecido interesante?

(+4 puntos, 4 votos)

Cargando...

Aviso Legal
Esta es la opinión de los internautas, no de diarioabierto.es
No está permitido verter comentarios contrarios a la ley o injuriantes.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios que consideremos fuera de tema.
Su direcciónn de e-mail no será publicada ni usada con fines publicitarios.