La activación de los expedientes de regulación de empleo temporal (ERTE) frente al coronavirus no evitaron que el empleo en las grandes empresas se hundiera un 13,7% el pasado mes de abril. Una caída directamente relacionada con la pérdida de un tercio del total de las ventas, superior incluso en si hablamos de la inversión, según la encuesta de ventas de grandes empresas publicada hoy miércoles por la Agencia Tributaria (AEAT).

El empleo se derrumbó en abril a pesar de los ERTE facilitados por el Gobierno para proteger los puestos de trabajo en las compañías afectadas por la paralización de la actividad consecuencia de la declaración del estado de alarma a mediados del pasado mes de marzo.

Si en marzo la caída del empleo apenas tuvo repercusión, el mes de abril deja un batacazo en toda regla en la estadística de Hacienda, que acoge a todas las empresas con más de 6 millones de euros de facturación.

Hacienda no ofrece datos sobre el tipo de contrato de quienes han perdido su empleo. Pero es probable que en su mayoría se trate de trabajadores con contrato temporal, que no han visto renovados sus compromisos, o no han podido acceder a uno de estos contratos al coincidir la crisis del coronavirus con la temporada alta del empleo en España, lo que habría abortado las contrataciones este año.

Así, según los últimos datos de afiliación ofrecidos esta semana por el ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, en esta crisis del coronavirus se llegaron a perder 672.000 contratos temporales, de los que se habrían recuperado ya unos 130.000, según afirmó el ministro este lunes en el Congreso de los Diputados.

Abril destapa el batacazo

La AEAT destaca que el empleo en las grandes empresas cayó en abril un 13,7%; muy por encima del 0,1% perdido en marzo, el mes en que se inició la pandemia en España. Además, la Agencia recuerda que los trabajadores en ERTE se siguen contabilizando en esta estadística dado que estos “siguen percibiendo parte de sus retribuciones de su empresa”.

Por su parte, el salario medio cayó un 1,6% como consencuencia de las menores retribuciones percibidas por los trabajadores incluidos en un ERTE, aclara Hacienda.

La fuerte caída del empleo en las grandes empresas es consecuencia directa de la paralización de la actividad económica decretada por el estado de alarma. Una detención que se refleja en la pérdida de casi un tercio de las ventas totales de las grandes empresas.

Así, las ventas interiores se contrajeron un 32% en abril, más de 20 puntos más que en marzo, con relación al mismo mes del año pasado, con una disminución de la inversión en equipo y software del 43%, y del 29% de la construcción; además de un descenso del consumo del 30%.

Por su parte, las exportaciones bajaron un 35%, más de 20 puntos más que en marzo, respecto a igual período de 2019.