La agencia de calificación crediticia Fitch Ratings ha confirmado la nota de solvencia ‘A-‘ con perspectiva estable para la deuda soberana a largo plazo de España. La firma destaca la resistencia financiera y externa de la economía española a la sacudida del coronavirus sobre la base de un crecimiento robusto en los últimos años y de reformas estructurales.

La calificación de España stá respaldada por una economía diversificada y de alto valor agregado, así como por la gobernanza, la facilidad para hacer negocios y los indicadores de desarrollo humano, y en que los menores déficits públicos en los últimos años «dan cierta confianza en que el endeudamiento del Gobierno reanudará un camino descendente en el medio plazo, después de que el choque por el coronavirus disminuya».

Para 2020, Fitch prevé una caída del PIB de España del 9,6%, seguido de un rebote del 4,4% en 2021, lo que supondrá que el PIB al final del próximo año será un 4,8% inferior al del cuarto trimestre de 2019, lo que elevará el desempleo a una media del 21,5% este año.

Fitch ha sido la última de las grandes agencias en evaluar el rating soberano de España en el primer semestre de 2020, después de en mayo DBRS confirmase el rating español en ‘A’, pero empeorase la perspectiva a ‘estable’ desde ‘positiva’. El 20 de marzo, S&P Global Ratings decidió mantener sin cambios la nota de solvencia ‘A’ de la deuda a largo plazo emitida por España con una perspectiva estable, y Moody’s hizo lo mismo:  ‘Baa1’ y perspectiva estable.

S&P Global Ratings y Moody’s volverán a coincidir el 18 de septiembre en su segunda evaluación de 2020 de la nota de solvencia de España. DBRS tiene previsto volver a examinar el rating español el 4 de septiembre. Fitch evaluará nuevamente el rating de la deuda española el 11 de diciembre.