Cuando queda una semana para que se cumpla el plazo que se ha otorgado Abengoa para acogerse al concurso de acreedores, en caso de no haber alcanzado un acuerdo con éstos, se detecta un movimiento del que forma parte el Gobierno para intentar evitar esa traumática salida. Una base para un acuerdo, que permita sacar adelante el conjunto de medidas del plan de salvación, es la idea compartida de que la compañía es operativa y industrialmente viable.

Si bien falta un reparto de las cargas que permita la refinanciación de la empresa de ingeniería. Los acreedores financieros, del que forman parte Santander, Bankia, Crédit Agricole, BBVA, Bankinter y CaixaBank, en mayor o menor medida, están dispuestos a aceptar formulas que permitan la aportación de liquidez y la reestructuración y reducción de la deuda. Pero falta, entre otros temas, cuál va a ser la aportación del Estado a través del ICO y del CESCE y si con lo que ahora está sobre la mesa es suficiente.

La empresa se mueve en tres frentes: necesita liquidez por 250 millones, a cinco años; 300 millones en líneas de crédito; y reestructurar deuda, que se eleva a cerca de 6.000 millones de euros; el objetivo es que quede en unos 1.000 millones para abordar de forma viable el futuro. Ha planteado quitas, que llegan al 90%, la entrada de acreedores en su capital, y otros planes en la misma línea, pero además de la falta de acuerdo, Abengoa, que no formulado aún las cuentas de 2019, está en causa de disolución con un patrimonio negativo por 388 millones. El informe de la auditora PwC puede ser demoledor.

Ahora el Gobierno se ha dotado de otra arma: el fondo que aporta a la Sociedad España de Participaciones Estatales (SEPI) por 10.000 millones de euros para salvar empresas estratégicas en riesgo. Una de las herramientas es la de los créditos participativos, aunque parece que el objetivo básico de la SEPI serán las aerolíneas. Pero Abengoa cuenta con argumentos, si opta por esa vía: puede considerarse una compañía estratégica, con elevada repercusión en el tejido industrial y con una plantilla de 14.000 personas.