La Bolsa en Estados Unidos va a contracorriente de algunos hechos, como la propagación de Covid-19 en el país. Los inversores parecen fijarse en datos económicos positivos, entre ellos, los del empleo. Si bien lo que más se percibe es que los gestores de las entidades de inversión colectiva, a través de las que se encauza la de los ciudadanos privados, centran sus objetivos en empresas relacionadas con la tecnología.

El Nasdaq-100, en el que cotizan las valores más importantes de la industria de la tecnología (incluidas empresas de hardware y de software, telecomunicaciones, ventas telemáticas y biotecnología), cotiza en máximos históricos y los analistas estiman que pasará de los 11.000 puntos.

Otra cuestión básica es que hay liquidez, y con el dudoso atractivo de la renta fija y con la crisis de las petroleras, automovilísticas y de compañías como la aerolíneas, el futuro se percibe en otros sectores. La pandemia también ha impulsados a valores relacionados con la venta al por mayor y detail a compañías, entre ellas Amazon que se apunta en el año un 65%.

Pero el rey de la Bolsa es Tesla. Esta empresa estadounidense, que está ubicada en Silicon Valley, California, y que diseña, fabrica y vende automóviles eléctricos, pese a ciertas correcciones, se apunta un 230% en el año. La compañía que dirige Elon Musk vale ya en Bolsa 184.000 millones de dólares.

Por su comportamiento, las preferencias de los inversores se centran también en las farmacéuticas e intermediarios comerciales: Paypal o Ebay, que suben 63% y un 56%, respectivamente.