El sector ha apuntado que entre el 14 y el 31 de marzo, la producción de hormigón se vio afectada «fuertemente» por la situación de «incertidumbre, desinformación y carencia de medios de protección que impidieron el desarrollo normal de la actividad».

Anefhop ha resaltado que esta caída ha sido mayor todavía que la registrada en el consumo de cemento, que alcanzó el 13% durante el primer trimestre y que en marzo fue del 28,3%, según datos de Oficemen.

No obstante, ha destacado que ya se venía produciendo una ralentización en el crecimiento de la producción de hormigón en los últimos cuatro trimestres, pero que esta se ha agravado por el impacto de la pandemia.

A pesar de ello, Anefhop cree que habrá mercados que, por su nivel de obra, conseguirán recuperar parte de lo perdido, pero que para ello se necesita que en agosto, «un mes tradicionalmente de baja producción», sea «atípicamente alto».