WiZink ha decidido rebajar la propuesta de despidos del Expediente de Regulación de Empleo (ERE) hasta 126 empleados, frente a las 144 salidas previstas inicialmente. Y ofrece 24 días de salario con el límite de 18 mensualidades.

«Esta oferta nos parece claramente insuficiente y muy por debajo de las cantidades que habitualmente se manejan en nuestro sector», critican los sindicatos. UGT ha realizado una contrapropuesta, a la que CCOO se ha adherido, y que supondría 43 días por año trabajado con un tope de 36 mensualidades, más indemnizaciones en función de la antigüedad, los trienios y la edad del trabajador.

Igualmente piden que se siga reduciendo el número de posiciones afectadas por el proceso, prejubilaciones a partir de 53 años, exclusión de algunos colectivos determinados y, fundamentalmente, voluntariedad.

El banco inició las reuniones previas a la negociación formal a mediados de junio y, en la primera semana de julio, celebró su primera cita formal de consultas del proceso de negociación de despido colectivo. Hasta el momento se han celebrado cuatro encuentros de esta nueva fase y la siguiente tendrá lugar el  martes 28 de julio.

Con esta decisión, el banco, propiedad del fondo Värde Partners, pretende simplificar su estructura con el objetivo de optimizar el negocio y adaptarse a las nuevas circunstancias.

Este planteamiento se ha acelerado tras la crisis generada por la expansión del coronavirus y la sentencia del Tribunal Supremo sobre las tarjetas revolving, un negocio al que WiZink está muy expuesto. De hecho, el fallo del Supremo ha llevado a la entidad a revisar las cuentas anuales del ejercicio 2019 para incluir una provisión de 142 millones€, lo que le ha llevado a anotarse unas pérdidas de 288 millones€.