Los amantes de la cocina vasca van a encontrar un paraíso en Nebak, un restaurante ubicado junto al Congreso de Los Diputados (calle Zorrilla, 11). Su carta se centra en ofrecer las recetas más tradicionales, inspiradas en los platos de las amas y amamas (madres y abuelas en euskera, respectivamente). ¿Otro valor añadido adicional? Todos sus platos se elaboran libres de gluten al 100%. Y lo mejor: sus raciones son más que abundantes. Resulta imposible salir con hambre de esta casa.

El chef encargado de toda la oferta gastronómica tanto de Nebak Madrid como de su hermano mayor, Nebak Bilbao, es Yoseba Egaña; él propone una oferta que destaca por la excelencia de las materias primas empleadas. A ello se le suma la estacionalidad de todos los productos, haciendo que su propuesta gastronómica se adecúe a lo que la tierra y el mar aportan en cada época del año. Para el verano Egaña propone platos como el timbal de pimientos rojos asados y confitados, con ventresca de bonito del norte, cebolla confitada de Zalla y anchoas del Cantábrico (uno de los entrantes imprescindibles); o las excelentes almejas finas del Cantábrico a la sartén y al txakoli. Además, ensaladas, arroces y entrantes de cuchara, entre los que destacan el salmorejo con tomate de Baserri y guarnición de verduras y Txangurro; la ensalada templada de lascas de bacalao confitado con cebolla en fusión con fruta de la pasión, pilpil de remolacha y crujiente de alga; o el arroz caldoso con bogavante en cazuela de barro, uno de los platos estrellas incuestionables. Lo más adecuado es pedir tan solo una ensalada para acompañar y disfrutar completamente del arroz.

Entre los guisos más tradicionales hay que probar su puchero de alubias de Tudela (en temporada) o el rabo deshuesado de vaca ahumado y relleno con foie fresco. En los platos principales, los pescados frescos y las carnes rojas son los grandes protagonistas. El bacalao lo tratan a la perfección (muy buena su degustación de pil-pil, vizcaína y Club Ranero).  Entre las carnes sobresalen sus chuletones con maduración mínima de sesenta días, acompañados de patatas fritas caseras y pimientos de Guernica. En cuanto a los postres no hay que dejar de probar la degustación de queso de las tres denominaciones vascas (Idiazabal, Roncal y Ossau-Iraty) o dos especialidades vascas muy complicadas de probar en la capital: goxua e intxaursalsa. Por último, la bodega de Nebak mantiene un alto nivel, sobresaliendo la excelente oferta de cavas y de vinos de la D.O.Ca. Rioja como buen restaurante vasco.

Como novedad han puesto en marcha Nebak en Casa, su servicio de entrega a domicilio y recogida en el local donde el chef ha elaborado una propuesta especial basada en los mejores platos de la carta. Así, los comensales que lo deseen pueden disfrutar en sus hogares de sus arroces, carnes rojas y pescados frescos. Además, en los postres, se podrá optar por la intxaursalsa y la tarta de queso cremosa. Para poder disfrutar de este servicio se debe realizar los pedidos a través de Glovo, Just Eat y Deliveroo. Para ello, Nebak incorpora en el embalaje de cada uno de los platos un código QR que redirige al cliente a un video tutorial en el que se explica cómo proceder a la finalización del plato, preservando así la máxima calidad de los mismos.

Toda su cocina se presenta 100% libre de gluten (incluso la cerveza) consolidándose como el único restaurante de Madrid de alta cocina tradicional que tiene una oferta gastronómica integral exenta de esta proteína, título que consiguió también con su restaurante del País Vasco.