La balanza por cuenta corriente, que mide los ingresos y pagos al exterior por intercambio de mercancías, servicios, rentas y transferencias, registró un superávit de 800 millones de euros en mayo, un 79% inferior respecto al superávit de 3.800 millones registrado el mismo mes del año anterior, como consecuencia del impacto del Covid-19 en los bienes y servicios, especialmente ante el desplome del turismo.

Según los datos publicados este viernes por el Banco de España, el déficit del mes de mayo, el segundo mes completo afectado por la pandemia, se debe casi exclusivamente a la desaparición del superávit del turismo, rúbrica para la que tanto los ingresos como los gastos se estiman nulos, al ser uno de los sectores más afectados por la restricción de movimientos debido a la pandemia.

En concreto, la balanza de bienes y servicios, que incluye el turismo y los viajes, registró un superávit en mayo de 1.400 millones de euros, frente al superávit de 4.500 millones de mayo de 2019. Dentro de esta, turismo y viajes no registró ni ingresos ni gastos, frente al superávit de 4.900 millones del mismo mes del año pasado.

Las rentas primarias y secundarias, (rentas de trabajo, de la inversión, impuestos sobre producción y la importación y subvenciones) y secundaria (transferencias personales, impuestos corrientes, cotizaciones y prestaciones sociales, etc.) registraron un déficit de 700 millones de euros, superior a los 600 millones de hace un año.

Por su parte, la cuenta de capital mantuvo su superávit en 200 millones de euros, la misma cifra que el mes de mayo del año anterior. Con ello, las cuentas corriente y de capital presentaron un superávit de 900 millones de euros, frente al de 4.000 millones del año pasado.

De esta manera, España redujo su capacidad de financiación de los 4.000 millones de euros en mayo de 2019 a los 900 millones de euros en mayo de este año, de acuerdo con el saldo de las cuentas corriente y de capital ese mes. En abril registró una necesidad de 1.300 millones de euros, segundo mes consecutivo que presentaba necesidad de financiación desde la crisis económica de 2012.

Déficit de 1.700 millones hasta mayo

Hasta mayo, la balanza por cuenta corriente alcanzó un déficit de 1.700 millones de euros, frente al superávit de 4.800 millones del mismo periodo del año pasado, debido a la reducción del superávit de la balanza de bienes y servicios un 71%, hasta los 3.100 millones, ya que el turismo y viajes redujo su superávit de 16.000 millones a 4.800 millones, mientras que el déficit de la renta primaria y secundaria se redujo en 1.100 millones, hasta los 4.800 millones.

La cuenta de capital redujo su superávit en 100 millones, hasta los 1.100 millones, con lo que la cuenta corriente y de capital cerró con un saldo negativo de 600 millones. Así, la evolución del turismo por la crisis del Covid ha llevado a pasar de una capacidad de financiación de 6.000 millones en los cinco primeros meses del año pasado a una necesidad de 600 millones hasta mayo de 2020.

En términos acumulados de 12 meses, la capacidad de financiación se situó en 22.000 millones, por debajo de los 26.600 millones alcanzados hasta mayo de 2019.

Entrada de capitales

Por otro lado, entre enero y mayo, España registró una entrada de capitales de 38.800 millones de euros, frente a la salida de 9.900 millones del año anterior.

Solo en mayo llegaron a entrar 11.700 millones, muy por encima de la entrada de capitales de 9.300 millones del mismo mes de 2019.

La salida o entrada de capitales es un saldo que resulta de tener en cuenta lo que los residentes españoles invierten fuera del país y lo que los extranjeros destinan a España en ese mismo periodo.