En concreto, la compañía ha suscrito contratos con 29 entidades financieras, que representan un porcentaje de adhesiones del 94,8%, «suficiente para la entrada en vigor a día de hoy de la reordenación de su deuda financiera». «De esta forma, la compañía cumple con los compromisos adquiridos con el mercado el pasado mes de agosto», destaca.

Los contratos suponen la refinanciación de un préstamo sindicado por valor de 52,9 millones de euros por un plazo de siete años, con dos de carencia, así como la estabilización de las líneas de financiación del circulante por un periodo de tres años, que ascienden de manera agregada a un total de 54,7 millones de euros.

Asimismo, Amper ha obtenido nueva financiación por importe de 4,5 millones de euros, cantidad incluida en una parte muy sustancial en el préstamo sindicado.

La empresa también informa de que, como consecuencia del acuerdo de reordenación financiera, Amper pasa a tener el 80% de su deuda con un perfil de vencimiento a largo plazo, frente el 16% que representaba a 31 de diciembre de 2010.

Amper comunicó el pasado 5 de agosto que había abierto el plazo para que las entidades financieras acreedoras se sumaran a los contratos de reordenación de su deuda. A fecha del 19 de agosto, cuando inicialmente acababa el plazo para la adhesión, el porcentaje alcanzaba el 87,6%, cifra que no era suficiente, por lo que se continuó con las negociaciones.

Según Amper, la nueva estructura pactada le otorgará «la estabilidad y soporte necesarios» para disponer de la capacidad financiera y operativa suficiente para consolidar su desarrollo internacional, y, de manera específica, poner en valor las sinergias generadas en América tras la reciente adquisición de eLandia.

Asimismo, explica que este acuerdo de refinanciación se enmarca dentro del nuevo plan estratégico de la compañía, diseñado por el equipo directivo de la misma, y que, dentro del proceso de refinanciación, ha sido verificado por un experto independiente designado por las entidades financieras acreedoras del grupo.

Con el cierre de la operación de reordenación financiera, Amper reducirá el consumo de caja destinado a repagar su deuda financiera en el actual ejercicio, lo que permitirá dedicar más recursos financieros al crecimiento. «Esta situación y la buena marcha del negocio, permiten a la compañía estimar que razonablemente se lograrán los objetivos para el ejercicio 2011», afirma.

En la última junta de accionistas, el consejero delegado de Amper, Alfredo Redondo, señaló que la reestructuración de su negocio en España implicará un ahorro de 6,1 millones en 2011 y destacó que la compañía ha optimizado la caja en 16,8 millones de euros durante el primer trimestre del año.