La compra del 16% del capital de OHL por la familia Amodio al grupo Villar Mir el pasado mayo, que la elevará hasta el 25% este año con una mayor cesión desde los fundadores de la compañía, abrió una nueva fase en la trayectoria del grupo constructor y de infraestructuras. Ahora, cuando aún los actuales socios de referencia deben enfrentarse a necesarias etapas para abordar la reestructuración financiera, también se prepara las coordenadas estratégicas para los próximos años.

El primer paso es la junta de accionistas de bonistas, que se celebrará el 4 de septiembre, y que tiene como tema central dar luz verde a la dirección para gestionar el crédito de 140 millones con aval del ICO, firmado el 30 de abril. El objetivo final de OHL es reestructurar su balance con la refinanciación de la deuda de 593 millones de euros que se debe a dos emisiones de bonos que vencen en los años 2022 y 2023.

La familia mexicana que controla la compañía cuenta ya con apoyo de bonistas, si bien necesita poder gestionar sus finanzas para abordar el futuro con un saneado y fortalecido balance. Asegura contar con potencial para alcanzar a medio plazo, en unos dos años, entre 3.500 y 4.000 millones de euros de ingresos, frente a los casi 3.000 millones del pasado año, y duplicar el margen de beneficio hasta el 3%, desde el 1,5% actual.

El grupo sopesa el canje de deuda por acciones que se materializaría a través de una ampliación de capital, mientras que los Amodio, que hasta ahora ha evitado tener que lanzar una opa, no descarta aportaciones adicionales a la empresa.

Medios financieros están convencidos que el camino emprendido puede asegurar el futuro de OHL, después de años turbulentos. Una gestión que llevará a una política más estricta en la selección de inversiones, «no crecer por crecer», estrategia que ha sido nefasta, y no solo para OHL. Si bien, la dirección analizará también la lista de activos a vender, en la medida que un balance más fuerte permitirá mantener activos con rentabilidad asegurada, como el complejo Canalejas, de Madrid, pese a que se ha visto afectado por el Covid-19.