Ryanair no está dispuesta a que España rescate a Air Europa sin emprender una batalla legal en diversos frentes. Detrás de esta posición no está únicamente la competencia que le plantea la aerolínea de la familia Hidalgo; lo que subyace es que después pueda ser adquirida por Iberia, es decir, una vez saneada.

En este sentido sus directivos plantean medidas ante la UE, así como en tribunales españoles. Con varios planteamientos, entre ellos, que para los consumidores españoles sería más beneficioso que las rutas que Air Europa pasarán a otra compañía más eficaz. En contra de la posición del grupo irlandés se presenta la realidad actual: Alemania está ayudando a Lufthansa, mientras que Francia y Holanda han implementado medidas similares para Air France-KLM. Si bien que Ryanair también se oponga a los citados planes parece que ya no tiene camino hacia atrás.

Ahora, por tanto, la empresa de low-cost se centra en atacar el, por otro lado, difícil programa de salvación de Air Europa con dinero público. Su argumento es que se trata de una vía diferente: un préstamo en el marco de un plan general que suma 10.000 millones de euros al que pueden acceder diversas empresas industriales.

En este contexto reclama que Ryanair pueda beneficiar de las ayudas que canaliza la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI). Los fondos deberían estar disponibles para las compañías que operan en España, y que se enfrente a los problemas relacionados con la Covid-19, en su opinión.