Mapfre está superando el ciberataquesufrido en España en las últimas dos semanas. «El plan de negocio ha funcionado muy bien, hemos protegido los sistemas, las herramientas, el servicio a nuestros clientes y los puestos de trabajo para nuestros empleados. El lunes 31 de agosto los sistemas operativos de Mapfre están operando con plena normalidad», asegura su presidente, Antonio Huertas, en el curso ‘El sistema financiero y la crisis del Covid 19. Retos y compromisos’, organizado por la Asociación de Periodistas Económicos (APIE) en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo con el patrocinio del BBVA.

Los sistemas productivos de Mapfre estan ya “prácticamente al mismo nivel operativo que teníamos antes del incidente”, insiste Antonio Huertas, que anuncia que a partir del martes 1 de septiembre se compensará económicamente a los clientes que han recibido un servicio de menor calidad a causa del ciberataque.

Colaboración y reformas estructurales

Antonio Huertas avisa que la salida de la crisis «costará más y se hará peor» si no colaboran el sector público y el privado, un planteamiento que «se puede defender independientemente de la ideología». Y subraya que la inyección de capital que vendrá de las ayudas europeas supone «una magnífica oportunidad» para construir modelos productivos y fortalecer la economía, acometiendo reformas estructurales que ya eran necesarias antes de la crisis de la pandemia.

Reclama medidas para el crecimiento económico y el desempleo, la legislación laboral, la sociedad digital, los servicios sociales y la salud que fortalezcan la eficiencia, la competitividad, la equidad y la sostenibilidad de la economía española. «Todas estas medidas precisan de alianzas y colaboraciones público-privadas», remarca el presidente de Mapfre.

«Hay que atajar la expulsión de los trabajadores por cientos de miles y millones cada vez que entramos en una crisis y hay que aumentar los ingresos, pero lo que no se puede hacer es vía impuestos, perjudicando al empleo, aumentándolos sin ton ni son o atacando a los trabajadores por cuenta ajena con determinados impactos de subidas de impuestos indirectos», argumenta Antonio Huertas.

Mientras que la mayor parte del sector privado ha funcionado teletrabajando durante la pandemia, la Administración «no está preparada». «Les falta digitalización, hay que hacer una reforma profunda de ese sector público para digitalizarlo», señala el presidente de Mapfre, que lamenta también que el sistema educativo sigue, en muchos casos, «en el siglo XIX».

Antonio Huertas cree que el foco debe ponerse en la economía sumergida, «insolidaria» frente a las necesidades del país, y en el gasto público, con transferencias que ayuden a la salida de la crisis. «Creemos firmemente que hay que hacer transferencias directas del sector público y privado para ayudar a los más necesitados, pero no podemos pretender que eso sea permanente y que condenemos a las generaciones futuras a ser menos competitivas que las del resto del continente. Es un tema de eficiencia y de ser conscientes de que el dinero público siempre procede de fondos privados, de nuestros propios impuestos», explica el presidente de Mapfre.

«España no se puede permitir un segundo cierre total de su economía», recalca Antonio Huertas, que avisa que “los ERTE no van a evitar un escenario de aumento acelerado del desempleo, incluso superando el pico que alcanzamos en la anterior crisis”.

“Estamos ante la oportunidad de saltar hacia el futuro con un nuevo contrato económico y social que fortalezca este país y dote a las generaciones siguientes de herramientas y capacidades poderosas para afrontar el futuro. Tenemos que aprovechar este momento histórico», remarca el presidente de Mapfre.

Al tiempo que subraya el papel del seguro privado en los mecanismos de distribución de rentas, Antonio Huertas reclama incentivos para el ahorro privado, ya que España es casi el único país desarrollado que ha abordado la previsión para la jubilación solamente desde lo público.

En este sentido, el presidente de Mapfre pide a los integrantes del Pacto de Toledo, que reanudan sus trabajos en septiembre, “que amplíen su campo de visión y que propongan reformas, que además de garantizar pensiones públicas lo más generosas posible, permitan a los nuevos trabajadores ir generando ahorro complementario durante su vida activa, para que vivan con holgura cuando se jubilen”.