La compañía de tratamiento de residuos Veolia tendrá que elevar el precio ofrecido por el 29,5% de Suez (centrada en soluciones medioambientales y agua) para sacar adelante su plan de tomar el control de esta segunda empresa. Pierre Clamadieu, presidente de Engie, el grupo energético que recibió la oferta por 2.900 millones de euros, ha manifestado que el precio no es el adecuado, que la prima no es suficiente para el valor de la participación. En el fondo subyace también el interés de otros grupos por quedarse con Suez, porque además Engie tiene una posición vendedora.

Una reacción que no es una sorpresa, pero que difiere, en el fondo, de la sostenida a lo largo de la pasada semana por los responsables de Suez, poco después de que Veolia hiciese público su objetivo de comprar el 29,5% a Engie, para más adelante, una vez superados los obstáculos que puedan fijar las autoridades de la competencia, lanzar una opa por la compañía de agua. La valoración de la empresa sobre la que se emitiría la oferta de compra es de 10.000 millones de euros.

Si bien la posición de Engie (que cuenta con un a participación pública que incluye un tercio de los derechos de voto) se ha centrado en el precio, con un mensaje añadido de que tendría otros candidatos para adquirir su 29,9% de Suez. Mientras, la dirección de esta compañía defiende con rotundidad su independencia y el desarrollo de su plan estratégico.

Pero hay un tercer requisito: que el grupo que compre Suez sea francés, y está condición da las papeletas de ganador a Veolia, desde donde se ha remarcado que el fin de este movimiento permitiría: «construir el campeón mundial francés en transformación ecológica».