Seguros complica las negociaciones para la creación de CaixaBankia. La fusión de CaixaBank y Bankia hace que el nuevo grupo control el 33% del negocio de los planes de pensiones en España, lo que puede activar alguna acción por parte de las autoridades de Competencia. Bankia (que comercializa este producto directamente) aporta casi 8.000 millones € a los más de 29.000 millones de CaixaBank a través de su filial VidaCaixa), con lo que la nueva entidad superará los 37.000 millones.

En 2019, VidaCaixa, la filial aseguradora de CaixaBank, comercializó 12.060 millones€ entre primas y aportaciones a planes de pensiones, con un volumen de recursos bajo gestión de más de 93.000 millones. Si se excluyen los planes de pensiones, el negocio puramente asegurador suma más de 60.000 millones en ahorro gestionado. VidaCaixa logró un beneficio en 2019 de 795 millones, aportando así el 46% de las ganancias totales de CaixaBank. La compañía líder en seguros de Vida y de planes de pensiones de empleo en España es propietaria del 49,9% de SegurCaixa Adeslas, que opera en Seguros Generales. El resto está en manos de Mutua Madrileña, que pagó 1.075 millones en 2011 por esa participación y el acuerdo para vender en exclusividad Seguros Generales en las sucursales de CaixaBank.

Mutua es accionista de CaixaBank, y su presidente, Ignacio Garralda, se sienta en el consejo de administración, por lo que será uno de los que decida el futuro de CaixaBankia en la reunión convocada para el domingo 13 de septiembre.

Bankia, por su parte, tiene un acuerdo de bancaseguros en Vida con Mapfre heredado de Caja Madrid y posteriormente ampliado a Seguros Generales, en el que no entran los planes de pensiones. Bankia Mapfre Vida maneja un volumen de ahorro gestionado de algo más de 5.600 millones€, y la aseguradora es el proveedor exclusivo de seguros de Autos, Hogar, Comercios y Accidentes en las sucursales de Bankia. La entidad nacionalizada genera cada año unas comisiones por venta de seguros de unos 150 millones€.

El acuerdo de bancaseguros con Mapfre condiciona la fusión. Aunque la ruptura de ese pacto no va a ser inmediata, porque se tiene que producir la integración operativa de las sucursales procedentes de Bankia al nuevo grupo, su coste se tendrá en cuenta para el cálculo del canje de la fusión. Un porcentaje que determinará el grado de presencia del Estado en el capital de CaixaBankia.

Y también condiciona el fondo de comercio negativo, que refleja la diferencia entre lo que se paga y el valor en libros, y que servirá para financiar los costes de reestructuración de la plantilla de CaixaBankia.

Barclays calcula hasta 600 millones

La penalización por romper el acuerdo de bancaseguros entre Mapfre y Bankia oscilará entre 400 millones y 600 millones€, según los analistas de Barclays Bank Alessia Magni e Ivan Bokhmat.

Este cálculo se basa en tres factores:

• 1.-Bankia Mapfre Vida (49%en manos de la entidad nacionalizada) cuenta con fondos propios de 378 millones€, con un precio potencial de entre 190 millones y 250 millones por la parte restante.
• 2.-Bankia vendió el 51% de Caixa Granada Vida y Cajamurcia Vida y Pensiones, tras la absorción de BMN, a Mapfre por 110 millones, por lo que estima que el coste potencial será de unos 150 millones (prima incluida).
• 3.-un pago de entre 100 millones y 200 millones por daños y perjuicios debido a la ruptura del acuerdo

Sin embargo, los expertos de Barclays ven «probable» que una parte o la totalidad de esta penalización por parte de CaixaBank la pague Mutua Madrileña, indirectamente (a través de SegurCaixa Adeslas) o directamente, ya que se benefician del acceso a las sucursales procedentes de Bankia para vender sus pólizas de Seguros Generales. Según sus estimaciones, el acceso a la red de oficinas de Bankia impulsará las primas de SegurCaixaAdeslas un 21% en 2022 respecto a 2019, de manera que la compañía aseguradora podría mejorar su beneficio neto en 24 millones€, siempre y cuando para entonces se haya roto el acuerdo de bancaseguros entre Bankia y Mapfre.

Barclays contempla una revisión del acuerdo de bancaseguros con Mutua, como ya sucedió al adquirir Banca Cívica en 2013 y en otras operaciones de integración de otras entidades.

Mutua puede elevar su participación en SegurCaixa Adeslas y al mismo tiempo incrementar su presencia accionarial en CaixaBank, para no diluir ésta tras la fusión con Bankia, o acudiendo a la ampliación de capital que haga el nuevo grupo, en caso de que se decida ésta.

Expertos en bancaseguros elevan el coste a 1.200 millones

Pero expertos en bancaseguros discrepan de los cálculos de Barclays Bank y hablan de al menos el doble, entre 800 millones y 1.200 millones, aunque reconocen que la estimación es complicada debido a la complejidad de los diferentes acuerdos suscritos entre los bancos y los grupos aseguradores implicados.

Por un lado hay que deshacer el acuerdo de venta de Seguros Generales de Mapfre en las sucursales de Bankia, que conllevará una indemnización. Por otro, CaixaBankia deberá adquirir el 50% que no posee de la sociedad conjunta con Mapfre que vende seguros de Vida, previsiblemente a través de VidaCaixa. Y además hay un acuerdo de Bankia con Caser para la venta de sus seguros en las sucursales de Baleares.

La aportación de Bankia supone el 10% del negocio de VidaCaixa, y el 5% de las pólizas de Seguros Generales de SegurCaixa Adeslas.

En diciembre de 2012 Bankia y Aviva rompieron su sociedad conjunta al 50% Aseval procedente de Bancaja tras alcanzar un acuerdo por el que el banco nacionalizado adquirió a la aseguradora británica su participación por 608 millones€. Aseval gestionaba un ahorro de 4.774 millones al cierre de 2011 entre seguros de Vida y planes de pensiones.

Estos expertos también citan el último acuerdo de bancaseguros roto, precisamente el más longevo en la historia de España: el Santander culminó la compra del 60% de Allianz Popular a la aseguradora alemana tres años después de adjudicarse el Banco Popular, y después de pagar 936,5 millones€.

Precisamente, un análisis del Santander Corporate & Investment Banking estima que CaixaBank tendría que pagar hasta 1.086 millones€ para romper el acuerdo de bancaseguros entre Mapfre y Bankia. Esta estimación parte de unos costes iniciales para la fusión de 2.612 millones, que incluyen costes de reestructuración por 1.526 millones (partiendo de una reducción del 40% de la base de costes de Bankia), más 1.086 millones de euros por la ruptura del acuerdo con Mapfre.