La salvación de Air Europa, propiedad de la familia Hidalgo a través de Globalía, se perfila compleja; no únicamente por la crisis del grupo propietario por el efecto de la pandemia, también porque la fórmula que se plantea en base a ayudas públicas es un camino con diversas condiciones. La siguiente etapa: la compra por Iberia de la aerolínea es, asimismo, complicada. Se trata de pactar un precio que quedará muy alejado del establecido el pasado año, y en una operación en la que el Gobierno tendrá voz y voto.

Las vías en las que trabaja el Gobierno y la familia Hidalgo, una vez que Globalia solicitó 400 millones de euros al fondo de rescate de empresas estratégicas -que gestiona la Sociedad Estatal para Participaciones Estatales (SEPI)- para recapitalizarse, están en línea con las fórmulas fijadas para salvar las compañías en crisis.

Ya también con la intención del Ejecutivo -en esta operación intervienen, entre otros ministerios, Hacienda y Transportes- de que los Hidalgo hagan aportaciones y suscriban compromisos en beneficio del futuro de Air Europa. El grupo cuenta además otras filiales, entre ellas, Halcón Viajes. Ecuador Viajes e Iberrail.

En este contexto se perfila una ampliación de capital que sería suscrita en parte por el Estado con los 400 millones de euros solicitados por Globalia, que podría complementarse con dinero de los propietarios, sin descartarse líneas de financiación, o una mezcla de las dos fórmulas. Una cuestión que añade complejidad es la relación entre las empresas del holding, que incluye créditos y participaciones cruzadas, al tiempo que ahora las que están relacionadas con hoteles y turismo están casi en el mismo supuesto que Air Europa. Situación que obstaculizaría que la ampliación se hiciese en Globalia (el control del entramado es más difícil).

En el caso de Duro Felguera, otra compañía que se ha acogido a esta plan la inyección financiera que se materializará a través de un préstamo participativo de 70 millones y una ampliación de capital, que suscribiría la SEPI, por 30 millones adicionales.

El Estado entrará en el consejo de administración de las empresas saneadas, por lo que, en el caso de Air Europa, controlará las condiciones y cómo entra o no Iberia.