La nueva política monetaria de la Fed mejora las perspectivas de beneficios de la banca

15/09/2020

Miguel Ángel Valero. Los índices bursátiles sectoriales bancarios mostraron un importante avance, sobre todo los de EEUU, tras el anuncio del presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, de una revisión de la estrategia de política monetaria. "Esta evolución sería coherente con el aumento en la rentabilidad de la deuda pública de más largo plazo, lo que implica una mayor pendiente de la curva de tipos y, por tanto, mejores perspectivas de beneficios para el sector bancario", señalan los expertos del Banco de España. // La revisión de la estrategia de política monetaria de la Reserva Federal: aspectos principales e impacto sobre los mercados financieros

El presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, Jerome Powell

Un análisis del Banco de España sobre el impacto en los mercados financieros de la revisión de la política monetaria de la Reserva Federal sugiere que la repercusión limitada en los swaps de inflación indica que «los inversores podrían tener algunas dudas sobre la efectividad que el cambio en la estrategia de la Fed pueda tener para incrementar la tasa de inflación en el medio y largo plazo». Aunque también pesa que «el anuncio de la Fed estuviera ya descontando en parte por los inversores, dado que la revisión de la estrategia de política monetaria ha seguido un proceso dilatado en el tiempo, de carácter público y muy transparente».

Los índices de Bolsa S&P 500 y EuroStoxx-50 no experimentaron una variación importante, lo que «indicaría que los inversores posiblemente no contemplaron que la nueva estrategia de la Fed pudiera tener un efecto significativo sobre la evolución de los beneficios empresariales o sobre su tasa de descuento». Sin embargo, los índices sectoriales bancarios sí mostraron un importante avance, sobre todo en el caso de Estados Unidos. «Esta evolución sería coherente con el aumento en la rentabilidad de la deuda pública de más largo plazo, lo que implica una mayor pendiente de la curva de tipos y, por tanto, mejores perspectivas de beneficios para el sector bancario«, señalan los expertos del Banco de España.

Esperar y ver

Ebury, la institución financiera especializada en pagos internacionales e intercambio de divisas, espera que la Reserva Federal adoptará  la postura de «esperar y ver», mientras recoge más información sobre cómo está afectando a la economía estadounidense la propagación del virus. Si las previsiones macroeconómicas son más optimistas de lo esperado o se sitúan en un punto medio que sugiera volver a las subidas de los tipos de interés en 2023, el dólar se vería reforzado.

La fintech no espera ningún cambio importante en la política del FOMC ni cambios de importancia en su estrategia. A su juicio, el asunto que más interés despertará en los mercados de divisas serán las expectativas de los miembros del FOMC en cuanto a los tipos de interés (el conocido dot-plot o diagrama de puntos del banco) hasta 2023. “Aunque algunos de sus miembros pronosticarán subidas, creemos que la adopción del objetivo de inflación media de la Reserva Federal garantizará que el punto medio también se mantenga en el rango de 0-0,25% para 2023. Esto es algo acorde con los precios del mercado, lo que empuja la próxima subida hasta 2024″, señala el informe de Ebury.

La Fed afinará las expectativas del mercado

Por su parte, Christian Scherrmann, U.S. Economist de DWS, considera que la reunión de la Fed de septiembre «es el momento perfecto para dar contenido al nuevo contexto». «Sin embargo, no esperamos un cambio importante en la postura acomodaticia. El nuevo marco permite que la inflación y el desempleo se extiendan a territorios que antes estaban asociados con la reducción del estímulo monetario. Además, es probable que prevalezcan las expectativas de una recuperación moderada y una gran incertidumbre. Por último, pero no por ello menos importante, los riesgos para las perspectivas deberían seguir inclinándose a la baja. Desde nuestro punto de vista, se trata de un telón de fondo casi perfecto para desplegar una nueva orientación hacia el futuro y afinar las expectativas del mercado», argumenta.

Por lo tanto, la actualización de las proyecciones económicas y de los tipos de los fondos federales serán de interés, señala este experto. «De cara al futuro, creemos que los miembros del Comité Monetario y Financiero todavía podrían señalar tipos de interés algo más altos una vez que la inflación se acerque de manera sostenible al 2%, a pesar del nuevo compromiso de la Reserva Federal de establecer un objetivo de inflación media flexible del 2%», razona Christian Scherrmann.

«La razón de esto es el citado desfase de tiempo de la efectividad de la política monetaria. Después de todo, la Fed ha subrayado durante mucho tiempo la importancia de sus perspectivas a medio plazo para establecer la política monetaria. Estos elementos no cambiaron durante la revisión. En general, a la luz del nuevo marco, las proyecciones actualizadas a largo plazo podrían resultar algo más desalentadoras en comparación con las de junio. Además, esperamos que se aclare un poco más el futuro de las compras de activos a gran escala. Dado que las condiciones financieras siguen siendo un elemento clave dentro del marco de la Reserva Federal, podríamos imaginar algún indicio de que la Reserva Federal podría eventualmente aumentar el vencimiento de sus compras de bonos. No es que haya una necesidad absoluta de hacerlo ahora, pero esto completaría el enfoque más flexible que la Fed está introduciendo ahora», concluye el economista para EEUU de la gestora del grupo Deutsche Bank.

La última reunión antes de las presidenciales

Juan Ramón Casanovas, Head of Private Portfolio Management, Bank Degroof Petercam Spain, cree que la primera reunión de la Reserva Federal estadounidense después de Jackson Hole y la última antes de las elecciones presidenciales del 3 de noviembre es «transcendental».

El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, anunció en agosto en la reunión de Jackson Hole un cambio de estrategia, tanto en la política de estabilidad de precios, como en la postura de la Reserva Federal en materia de empleo.

Por un lado, la Fed flexibilizará su objetivo de estabilidad de precios, promediando en nivel objetivo del 2%. Así compensará aquellos periodos o años de mayor inflación con aquellos en que esta esté más baja. Esto se podría concretar indicando que no se modificarán los tipos de interés hasta que los precios no alcancen un nivel determinado, lo cual indica que la actual política de tipos bajos podría alargarse en el tiempo.

En materia de empleo la clave será la debilidad del mercado laboral, adoptando medidas de política monetaria más contundentes cuando se deteriore y no fijándose en el incremento de los salarios y su consecuente presión inflacionista. La medida trata de ser más efectiva y concreta y dotar de una mayor rapidez al banco central estadounidense cuando la economía lo requiera.

La Fed exigirá, una vez más, medidas de apoyo de los estamentos públicos para afianzar la débil recuperación económica, dirigiendo un nuevo llamamiento al Congreso americano sobre la necesidad de aprobar el tan necesario paquete de estímulo que se encuentra estancado en los pasillos. De no aprobarse con una cierta urgencia, podríamos ver cómo se retrasa varios meses la tan ansiada recuperación.

«Las elecciones presidenciales no creemos que alteren la actual política monetaria. Quien salga elegido, Biden o Trump, el próximo 3 de noviembre poco afectará a los tipos de interés, que se mantendrán sí o sí bajos durante mucho tiempo», considera este experto.

«Deberemos estar especialmente atentos al lenguaje que utiliza Jerome Powell en su comparecencia posterior a la reunión. No esperamos movimiento de tipos, pero sí que podríamos apreciar un tono algo más dovish en su discurso. Además, deberá actualizar las previsiones macroeconómicas, anunciando el nivel de contracción económica que espera para este 2020 y qué porcentaje de recuperación podemos esperar para el 2021. El mercado también estará atento a las cifras de desempleo que baraja la Fed», añade Juan Ramón Casanovas.

«Alguna mención esperamos de la reciente evolución de las divisas, con especial énfasis a la relación eurodólar. El actual nivel, defendido hasta la saciedad por Trump, les permite incrementar las exportaciones y paliar así parte de la debilidad mostrada por el consumo interno durante los meses de la pandemia», pronostica el Head of Private Portfolio Management, Bank Degroof Petercam Spain

«Una reunión sin grandes cambios en materia de política monetaria, pero sí que trascendental por el momento que atraviesa la economía, enfatizado por unas elecciones presidenciales que aportarán grandes titulares», concluye.

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