La necesidad de las entidades financieras de captar fondos de clientes para compensar en parte al menos el cierre de los mercados mayoristas para ellas está obligando a que se esfuercen en buscar vías alternativas. El Grupo Santander ha decidido explorar una nueva, una emisión de pagarés de empresa, que hasta ahora nunca había hecho directamente sino que las había realizado a través de una filial suya, Santander de emisiones.

El programa de pagarés de empresa tiene una duración de un año, aunque la campaña publicitaria se va a centrar en los meses que faltan hasta terminar 2011, y tiene como objetivo conseguir 5.000 millones de euros, ampliables a 7.500 millones, mediante un calendario flexible de vencimientos que oscilará entre los tres días y los 750 pero que parece se quiere se concentre entre un año y año y medio. El interés que percibirán los inversores oscilará entre el 3% y el 3,75% en función del plazo de amortización. El pagaré se emite al descuento, es decir el interés se cobra por anticipado ya que el contratante paga el nominal menos el interés a recibir.

La emisión, registrada en la CNMV, no cuenta con la garantía del Fondo de Garantía de Depósitos, al no ser un depósito, ni tampoco tiene una calificación del riesgo por una agencia de las que se encargan de analizarlos.

La decisión el Santander de acudir por primera vez a una emisión directa de pagarés de empresa tiene que ver con el hecho de que existe un sobrecoste para la captación de depósitos tradicionales cuando estos ofrecen una rentabilidad por encima de lo que parece aconsejable y que se traduce en que los bancos que captan a esos precios deben contribuir al FGD con una sobreprima del tres por mil de los recursos captados por esa vía.

El Banco Popular lo ha hecho en estas semanas, al comercializar un nuevo depósito ‘Gasol’ y el Santander parece haber optado por ofrecer una rentabilidad similar sin incurrir en nuevos gastos pero con mayores riesgos para los tenedores de esos pagarés ya que no estarán respaldados por el FGD y, además, no cuentan con un rating a la hora de que se establezca su cotización en los mercados de renta fija. El Banco Sabadell, por su parte, ha iniciado una emisión de bonos al 4,25 % que si cuenta con una calificación por parte de las agencias de rating.

El folleto de la emisión recoge todos estos aspectos, así como todos los demás riesgos potenciales a los que se enfrenta la operatoria diaria del Banco Santander en todo el mundo.

Al tiempo que se hacía público el inicio de la comercialización de este programa de pagarés se ha producido la primera reacción pública de una de las grandes fortunas nacionales a la recuperación del Impuesto de Patrimonio. El presidente del Santander, Emilio Botín, ha declarado que “le parece muy mal que se vuelva a poner” dicho impuesto.