«Un año preparándome para nada”. Alfonso Fabio Reyes estuvo planeando con un año de antelación su participación en Hyperloop Pod Competition IV, la competición internacional de tecnología que se celebra en Los Ángeles. Sin embargo, el 19 de julio de 2019 sufrió la cancelación del vuelo por parte de la aerolínea Norwegian y no pudo asistir.

Alfonso Fabio iba a asistir como parte del equipo universitario de la Universidad Politécnica de Valencia, que competía así en el mayor evento internacional de tecnología realizado en la sede de SpaceX.

Un sueño hecho realidad ya que, de los 300 aspirantes de todo el mundo que lo intentaron en ese año, solo una veintena logró clasificarse para la ronda final, entre ellos el equipo valenciano.

Una gesta de gran valor ya que ningún otro equipo español ha logrado nunca superar estas primeras pruebas.

“La cancelación del vuelo se realizó el mismo día que volaba y estando ya en el avión; se adujo que se tenía que hacer un test de seguridad del aeroplano que tardaría 45 minutos. Cuando ya todos los pasajeros bajamos del avión, se anunció que el vuelo estaba cancelado. Después de varias horas hablando con las operadoras de Norwegian solo nos ofrecían volar el domingo a las 6 de la mañana, solución nada favorable ya que la competición se realizaba ese mismo domingo 21 de julio, perdiendo así totalmente la oportunidad de estar presente.”

Ante esta situación, no le quedó otra opción que rechazar ese vuelo y volver a Valencia, lugar de residencia del afectado y perder la gran oportunidad de estar en el evento. “Solo asistir era un premio”, comenta Reyes.

Tras esto, Alfonso Fabio Reyes decidió contactar con la plataforma especialista en reclamaciones por cancelación, retraso y pérdida de equipaje, Reclamación de Vuelos, quien ha conseguido que la aerolínea sea obligada a indemnizarle con 3.000 euros.

“La compensación se deriva de que el daño moral invocado es innegable. La cancelación del vuelo privó a Alfonso Fabio de estar presente en una competición clave, un evento mundial en el iba a representar a nuestro país. Es un daño irreparable y debe tener una compensación” informa Rafael de la Peña, CEO de la plataforma.

Por eso, Reclamación de Vuelos, decidió no solo reclamar una compensación por el vuelo cancelado. También presentó la reclamación por daños y perjuicios.

“Habitualmente, según el Reglamento Europeo, en caso de que el pasajero sufra una cancelación o un retraso de más de tres horas, puede reclamar una indemnización de 250 a 600 euros, que varía en función de la distancia en vuelo. En este caso, Alfonso Fabio tenía derecho a reclamar 600 euros. Sin embargo, como consecuencia de los daños morales ocasionados, el juez le ha concedido 3.000 euros”, informan desde la plataforma.

Alfonso Fabio, junto con otros 3 compañeros, no pudieron acompañar al resto y presentar así su prototipo. Por suerte, el resto del equipo, voló en otro avión, con otra compañía y pudo llegar al evento.

Finalmente, Turian, el pod diseñado por el equipo alcanzó el octavo puesto en la Hyperloop Pod Competition, situando a la UPV como universidad de referencia a nivel tecnológico junto con las universidades más prestigiosas del mundo.

Un éxito que Alfonso Fabio tuvo que vivir en la distancia por culpa de Norwegian.

Reclamación de Vuelos anima a pedir ayuda profesional en este tipo de reclamaciones, ya que asegura que el 95% de las personas que inician el proceso por su cuenta desisten por los trámites, la burocracia y las dificultades que la aerolínea suele poner para cobrar la compensación.

“El desconocimiento de los pasajeros sobre cómo hacer su reclamación o, incluso, sobre si tienen derecho a reclamar el vuelo está detrás de esta realidad, pero a su vez, las compañías aéreas utilizan pequeños “trucos” para entorpecer el proceso de reclamación”, explica Ekaitz Bacelo, COO de desde Reclamación de Vuelos.