La vicepresidenta económica del Gobierno, Nadia Calviño, avisa que el endeudamiento adicional de 100.000 millones€ previsto por el Tesoro como consecuencia de la crisis del Covid puede suponer un «lastre» para las generaciones futuras si no se toman las decisiones «adecuadas» y se aprovecha ese endeudamiento para «invertir en el futuro».

Durante la clausura por videoconferencia de la jornada ‘Reconstruir la economía’, organizada por la ONG Save The Children, subraya que España se encuentra en una «encrucijada» y debe establecer su trayectoria para los próximos diez años desde la «justicia intergeneracional».

El Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia que prepara el Gobierno tendrá como «palancas tractoras» la transición energética ecológica; la digitalización al ser «urgente» para conseguir «oportunidades de futuro»; la cohesión social y territorial y la igualdad de género.

Las reformas e inversiones deben conceder un lugar «preponderante» a la igualdad y también a la pobreza infantil, ya que España figura «a la cola en todos los indicadores europeos». «En nuestro país la pobreza tiene cara de mujer y de niño», y el impacto económico derivado de la Covid-19 está incidiendo de forma «más aguda» en esos colectivos.

«España no puede permitirse tener niños pobres» y continuar figurando en los indicadores de pobreza. Es una «prioridad» que ha guiado al Gobierno desde hace dos años, con medidas como el Ingreso Mínimo Vital, el apoyo a comedores y educación, 300 millones en atención a la dependencia, otros 300 millones para las CC.AA. en ese ámbito y el fondo Covid-19 de 16.000 millones destinado a las regiones para Educación y Sanidad.

La vicepresidenta económica del Gobierno remarca la importancia también de la Formación Profesional y de la Educación al ser el «verdadero ascenso social» que propicia el «cambio estructural».