Isabeli Fontana, nace el día de la Independencia norteamericana pero del año 83 en Curitiba –Brasil-. Desde los 13 años no ha parado de trabajar como modelo con el sueño de ayudar a su familia. De ahí que ella se ponga como ejemplo para defender que a las adolescentes se las permita desfilar aunque sean menores de edad, como una alternativa a la calle. Es su opinión derivada de su propia experiencia.

Estamos en uno de los hoteles más lujosos de Turquía el Four Season a orillas del Bósforo, delante de una taza de té turco y con el tiempo contabilizado para no perder ni un minuto. Tres horas más tarde de nuestro encuentro, Isabeli abriría el tercer Fashion Show de Mango. Lo hizo en París, en Madrid y ahora Estambul.

“Entiendo español nunca lo he estudiado pero lo que hice fue aprender italiano y al ser parecido, comprendo casi todo. Pero no me pidas que lo hable porque no puedo”. Decidimos que nuestra lengua común sea el inglés y así me entero que acaba de ser imagen de Dolce & Gabbana y que ahora comienza la campaña con Mango, fotografiada en Paris por Terry Richarson. Eso me recuerda lo claro que tiene Damián Sánchez, el jefe de diseño de Mango, que hay que contratar a fotógrafos de peso que tengan autoridad con las modelos porque si no te comen con sus caprichos y no pienso en Penélope Cruz…

-Isabeli, enhorabuena porque su país está llevándoselo todo.

-Gracias a Dios es el momento de pasar de un país del tercer mundo a crecer, esto es lo que está pasando en Brasil ahora mismo. Es muy bueno para nosotros aunque las Olimpiadas se las ganásemos a España…

– Usted comenzó con 13 años y alguno de sus trabajos tuvieron cierta polémica por lo joven que era. ¿Qué opina de no dejar desfilar a jóvenes menores de 16 años en pasarelas como la de Nueva York?

– La verdad es que yo empecé muy pronto o mejor digamos que bastante pronto. Pienso que a los 16 años es una buena edad para empezar yo lo hice con 13. Es un buen momento para empezar pero desde luego yo no estoy de acuerdo con la ley, porque es verdad que hay edades en las que el cuerpo no está totalmente desarrollado, pero también es verdad que, por ejemplo, hay países en los que hay mucha pobreza y esta profesión se convierte en una forma para las niñas de ganar dinero para ayudar a sus familias y hablo de algo que conozco bien por mi propia experiencia.

– Pero usted misma lo reconoce son niñas que ni siquiera están formadas y tienen que vender una ropa de mujer con formas que ellas no tienen

– Bueno, pienso que es difícil hacer una ley como esta. Lo cierto es que todos los diseñadores buscan chicas que no tienen cuerpo. Buscan chicas muy delgadas, sin pecho. No les gustan los pechos. Por ejemplo, mi pecho, que lo tengo así por herencia de mi madre, no entra en su ropa porque la diseñan como para niñas y eso es una locura, no sé por qué lo hacen así porque las mujeres tenemos formas y eso incluye pecho, caderas y culo.

No estoy de acuerdo con esta ley. Pienso que no es bueno poner esos límites porque a veces hay chicas que empiezan tan jóvenes porque no tienen otra cosa que hacer porque sino qué pueden hacer en la vida, sin dinero, y sin un puesto de trabajo. Ahora el mundo está fragmentándose nadie tiene dinero, así que por qué no dar una oportunidad a niñas pequeñas para que trabajen como un ser humano normal y no en las calles. Si piensas en estas cosas, no entiendes el por qué de esa ley. Yo comencé pronto y quería ayudar a mi familia.

– En Madrid pesan y miden a las modelos para que tengan un Índice de Masa Corporal saludable. ¿Eso le parece más razonable?

– Sí, estar sano es una cosa y ser delgado otra. Por supuesto que tienes que estar sano para tener una mente equilibrada y poder trabajar. Y si estás desequilibrado no es posible. Así que tienes que estar sano para trabajar porque lo primero es estar contento, la felicidad. Si estás enfermo no eres feliz así que esa ley que tenéis en Madrid me parece bien.

– ¿Qué le debe a Victoria’s Secret?

– Me dio más publicidad en mi carrera pero yo nunca fui uno de sus Ángeles. Trabajé para la marca pero nunca fui un Ángel. Las que sí lo son tienen un contrato con la marca. El desfile era un evento muy importante en Estados Unidos pero ahora tiene una repercusión enorme en todo el mundo. Cuando yo empecé solo era importante en América y ahora se conoce en todo el planeta. Pero sí que tengo que reconocer que es una compañía muy atractiva para trabajar con ellos.

– ¿Tanto como trabajar para Mango?

– Sí, claro y yo lo siento como un honor. Para mí es una marca española que siempre me gustó. La uso y soy clienta desde antes de colaborar para ellos porque es ropa fresca, genial y con un buen precio. Así que por qué no llevar algo cool y que no sea caro. Puedes comprar muchas prendas y accesorios, que es algo que a las mujeres nos encanta, y no te arruinas. Es una locura los precios que tiene la ropa de pret a porter y me parece una locura gastar tanto dinero en los diseñadores caros. Prefiero comprar en Mango a un precio razonable y ser al mismo tiempo cool.

– ¿Le gusta trabajar con equipos españoles?

– Es maravilloso porque la cultural brasileña es muy parecida. Ambos somos latinos, gente alegre. Representamos muy bien el concepto de la vida. Conocemos el significado de cómo vivir que es todo un tratado sobre la felicidad; la locura en el trabajo y en la vida nos hacen muy parecidos. España es maravillosa, me gusta Barcelona. Ya sé que entre Madrid y Barcelona hay rivalidad es como nosotros entre Río y Sao Paulo.

– ¿Qué es lo más extraño que tiene en su colección de Bugs Bunny?

– No, eso fue hace un tiempo. Actualmente lo que colecciono son muñecas extrañas, como góticas porque me gustan.

– Pero usted es lo más alejado a una mujer gótica

– Sí todo el mundo tiene algo extraño y mi rareza es esa. Si vas a mi casa oirás a mi hijo de cuatro años decirme; mamá quita esa muñeca de ahí que está muerta y no quiero verla. Y le da un empujón porque no quiere ver mis muñecas góticas. Un día compré un muñeco de Chucky “el muñeco asesino” y mi hijo me decía llorando; por favor, no lo compres, no lo compres. Aún así lo compré y lo escondí.

– Insisto, usted parece anti-gótica

– Pues no creas, a veces soy un poco gótica, depende del día y del momento. Me gustan y me atraen estas cosas.

– ¿Sabe algo de Galiano?

– No, pero pienso que algún día regresará a algún sitio porque es una persona muy creativa. Un diseñador sorprendente. Es una locura lo que le ha pasado a su vida y no estoy de acuerdo con todo lo que le ha pasado porque a veces la gente te lleva a estas cosas para dejarte caer. Pienso que no es justo lo que le está ocurriendo.

– ¿Después de quince años es difícil no tener fetiches?

– Adoro a Dolce & Gabbanna es italiano, es clásico y también me gusta llevar cosas envejecidas porque me gusta darle a mi look un toque extraño como por ejemplo, estos look góticos así que lo combino todo.