En los últimos años hemos podido observar como el consumo ha sufrido diversos cambios, generando unos hábitos diferentes a los de hace unas décadas. De este modo, hemos llegado a un consumo conspicuo. ¿Pero, en qué consiste este tipo de consumismo?

Consumo conspicuo

Como definición podemos decir que se trata de un tipo de consumo en el que el objetivo es concreto, buscando crear una experiencia en la persona que lo compra. Y es que las personas consumimos de diferentes formas, desde el consumo para satisfacer necesidades primarias como puede ser obtener agua para saciar nuestra sed, hasta la obtención de bienes y servicios novedosos que nos ayuden a hacernos la vida más fácil o un estilo de vida mejor, así como mostrar a los demás nuestro estatus al poder obtener estos. Entre los ejemplos de este tipo de bienes estarían un Rolls Royce, un Rolex, el último teléfono móvil que ha salido al mercado o la última videoconsola.

El consumo conspicuo y las nuevas tecnologías

Tanto niños como jóvenes han hecho de las nuevas tecnologías su propio estilo de vida, ya que han nacido y se han educado con ellas. De ahí que en la actualidad las formas de entretenimiento hayan tenido que adaptarse a los nuevos tiempos, ofreciendo una infinidad de dispositivos y nuevas tecnologías al alcance de nuestras manos. Son muchos los consumidores que se mantienen alerta para estar a la última en este terreno.

Ocio adaptado a los nuevos tiempos

Son muchos los sectores que han evolucionado, introduciendo nuevas tecnologías para ofrecer un producto más adecuado a los usuarios o consumidores actuales, como por ejemplo los juegos de azar, en los que tanto los gráficos como el catálogo del que disponen se ha visto incrementado en los últimos años. De este modo los casinos online ofrecen una amplia cantidad de títulos, con juegos como tragaperras, ruleta y blackjack, entre otros, así como la última tecnología con el uso de asistentes virtuales o partidas en vivo.

A la espera de la PS5

Este caso se puede ver también en la industria de los videojuegos, en las que tanto los dispositivos como las formas de jugar o los gráficos de los juegos han variado con respecto a los años anteriores, incrementando los juegos en línea o la capacidad de este tipo de consolas, así como sus conexiones. Lo último en esta área viene de la mano de Sony, la Play Station 5. Aunque la firma japonesa aún no ha dado una fecha definitiva, parece ser que verá la luz el próximo noviembre. Entre las novedades de esta consola que ya ha conquistado a miles de usuarios están tanto su diseño futurístico, como la falta de bandeja para disco, de modo que todos los juegos serán digitales (de ahí que su memoria se haya incrementado hasta 1TB); como los ofrecidos por otras plataformas de juego como Stadia de Google que permite jugar en streaming.

Telefonía móvil, un nuevo concepto en 2020

Aunque en su nacimiento su función era plenamente la de teléfono fuera de nuestros hogares, lo cierto es que los grandes gigantes de la tecnología móvil han sabido innovar en este terreno, ofreciendo múltiples funcionalidades llegando hasta los teléfonos flexibles en los que la pantalla puede pasar de unas dimensiones de un teléfono a una tableta, según nuestras necesidades, o la recién salida tecnología 5G que permite transferencias de datos 20 veces más rápidas que su predecesor, El 4G. Una iniciativa a la que se lanzó Samsung, a la que se le han sumado Huawei y LG, y a la que puede que se sumen otras como OnePlus, tras su reciente aparición en el mercado español con la apertura de sus primeras oficinas en nuestro país.

Estos son algunos de los ejemplos, aunque también encontramos otros como las televisiones inteligentes que ya han sabido sustituir a dispositivos que utilizábamos en el pasado como equipos de música y que, parece que han dado un paso más allá introduciendo una nueva manera de ver cine en 3D como la televisión LG Cinema 3D, considerada la TV más inteligente y mejor en su categoría en toda Europa.

Está claro que la tecnología es y será un bien de consumo que crecerá en los próximos años debido a su integración con la vida cotidiana, llegando a hacerla casi necesaria en nuestro día a día.