La fiesta nacional cada vez se parece más el día de los partidos de la derecha extrema y de la extrema derecha. En el acto institucional hubo tensión, incluso saludos que se negaban. A sus alrededores gritos contra el gobierno e insultos. Por las calles madrileñas manifestación motorizada con profusión de banderas. En Barcelona Vox convocó un acto ante el monumento a Colón, con la presencia de la diputada por Barcelona Cayetana Álvarez de Toledo, que acabó con banderas de la gallina y alguna que otra con simbología nazi entre gritos de viva Hitler.

Parece que resucitan las dos españas, como si fuera otra pandemia, en unos momentos que las instituciones del Estado hacen aguas en muchos frentes. , empezando por una Constitución desfasada de la que se hacen retorcidas interpretaciones partidistas sobre su contenido, siguiendo una poca ejempla casa real cada vez más ligada a los partidos de la extrema derecha (basta ver los nombres de los dos centenares de personas que participan en el vídeo de apoyo al rey). Para más inri ha salido una macroencuesta con la pregunta que no quiere hacer el CIS sobre la monarquía en la que esta institución no sale especialmente bien parada. De propina el viaje del Rey a Barcelona fue una exhibición de las fuerzas policiales para impedir cualquier contacto del monarca a un pueblo que lo consideran persona non grata.

La cúpula judicial, con mandato agotado desde hace más de dos años, no esconde que está más interesada en preservar la unidad de España que en impartir justicia, para ello cuenta con la inestimable colaboración de la policía patriótica, las cloacas del Estado que no dudan en realizar filtraciones interesadas que compran determinados medios de comunicación.

Junto a todo ello nos encontramos con que los partidos de la oposición se han convertido en numerosas ocasiones, en promotores del odio, con un concepto muy sui generis de la democracia que les permite no sólo descalificar todo lo que haga el Gobierno si no incluso negando la legitimidad de los resultados electorales. Además algunos de sus dirigentes un discurso que si no es fascista se le acerca mucho (y no sólo los de VOX, estas actitudes también las encontramos en el PP y Ciudadanos.

El pasado lunes, más que el día de la patria parecía que algunos querían recuperar el día de la raza.