Ignacio Sánchez Galán, presidente de Iberdrola, ha mostrado su satisfacción en la presentación de los resultados hasta septiembre del grupo energético; los datos se han visto impactados por la pandemia, pero el grupo mantiene su objetivo de invertir 10.000 millones de euros en este año. Ya ha invertido 6.638 millones, y quiere financiar esta estrategia, en gran parte de crecimiento, sin recurrir a ampliaciones de capital, al menos de momento. Ha sido un mensaje a los accionistas.

El máximo directivo de la eléctrica, que podría presumir de su trayectoria en Bolsa en el año que la convierten en unos de los mejores valores del Ibex y del EuroStoxx 50, sí añadió que la compañía cuenta con capacidad para financiarse con el flujo de caja generado y la liquidez de la que dispone.

En los resultados se incluye que la liquidez «se mantiene sólida», en 13.800 millones, que resulta suficiente para cubrir 30 meses de necesidades financieras. El flujo de caja se elevó un 2,3%, hasta los 5.957,5 millones. Mientras, la deuda financiera neta ajustada se sitúa en 37.883 millones, con una subida de 1.365 millones con relación al 30 de junio.

Galán subrayó, asimismo, que Iberdrola va a mantener sus objetivos de «aceleración de las inversiones», aspecto que es compatible con la actual retribución al accionista; este martes ha aprobado un dividendo a cuenta de 0,168 euros por acción que se pagará en 2021