La vicepresidenta de la CNMV, Ana Martínez-Pina, inaugurando las Jornadas Finanzas Sostenibles de la Comisión.

La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) está trabajando en unas normas únicas internacionales que permitan que la información no financiera de las sociedades sea comparable y homogénea, anuncia su vicepresidenta, Ana Martínez-Pina, durante la jornada Finanzas Sostenibles.

Precisamente la CNMV preside uno de los grupos que forman parte de Iosco (organización internacional de supervisores de mercados de valores de todo el mundo) y que centra su análisis en la información que dan las sociedades cotizadas.

«Ahí ahora estamos trabajando en impulsar la existencia de unas normas únicas que permitan que esa información que dan las sociedades sea comparable y homogénea, y para ello estamos manteniendo contactos permanentes con los emisores actuales de estándares», explica.

IFRS hasta ahora ha emitido normas internacionales de información financiera, pero ya ha planteado en una consulta pública la elaboración en un futuro estándares en cuestiones ESG (medioambientales, sociales y de gobernanza, por sus siglas en inglés).

Uno de los comités de la ESMA, la autoridad europea de mercados de valores, está presidido por Ana Martínez-Pina y su objetivo es coordinar las actividades de supervisión de la información financiera y no financiera en los supervisores nacionales

La vicepresidenta de la CNMV cree que la reciente reforma del Código de Buen Gobierno «afianza realmente la integración de los factores ESG en la estrategia, organización y políticas de las sociedades cotizadas», ya que refuerza el control de la información no financiera a través de la comisión de auditoría y el control de los riesgos reputacionales no financieros. Además, fomenta la presencia de mujeres en los consejos de administración y en los puestos de alta dirección «para garantizar la diversidad de género y la mejor gobernanza y gestión de las entidades».

La Jornada de Finanzas Sostenibles se enmarca en la estrategia de la CNMV para fomentar la competitividad del mercado español, subraya Ana Martínez-Pina, porque «es evidente que los inversores tratan de combinar su objetivo de rentabilidad con que su dinero se canalizase hacia inversiones que tuviesen en cuenta los factores medioambientales, sociales y de buen gobierno, hay una demanda creciente de información fiable sobre los factores ESG».