Cartel de acceso a una planta de Inditex en Arteixo, A Coruña (foto: Wikipedia).

Inditex ha pactado con los sindicatos Comisiones Obreras (CCOO) y Unión General de Trabajadores (UGT) el grueso de las condiciones que guiarán en España la gran transformación digital de la compañía. Con una inversión de 2.700 millones de euros, la cadena pretende reforzarse su área de comercio electrónico, lo que implica cerrar más de un millar de tiendas en todo el mundo.

A falta de algunos flecos, los sindicatos han certificado hoy “importantes avances” en la negociación de las condiciones laborales de los trabajadores afectados por los cierres de tiendas, generalmente las más antiguas y de menor tamaño, y que tienen dificultades para adaptar su operativa a los nuevos requisitos de la reconversión digital planeada desde el grupo fundado por Amancio Ortega.

La reunión de hoy jueves ha servido para fijar el grueso de las condiciones en que se llevará a cabo el cierre ordenado de tiendas en España, según informan en fuentes sindicales.

Cuando se cierren una tienda de una de las cadenas del grupo (Zara, Bershka, Pull&Bear…), la multinacional ofrecerá al personal afectado las vacantes de otras tiendas, ya sean en esa cadena, o en otras.

Los traslados como consecuencia de la cobertura de vacantes tendrán un límite kilométrico de 25 kilómetros.

En cuanto a la promoción interna, la plantilla de Inditex gozará de preferencia respecto a los trabajadores externos a la hora de cubrir los puestos en los servicios centrales de las distintas cadenas del grupo.

En caso de que un trabajador rechace el cambio de puesto o el traslado, este tendrá derecho a una indemnización por despido improcedente, que podrá ejercer durante el primer año tras la absorción de la tienda.

Los sindicatos, que afirman que estas condiciones cumplen su propósito de mantenimiento del empleo, crearán junto a la dirección un observatorio para velar por la marcha del proceso de transformación digital emprendido por la compañía.