La Asociación Empresarial de Acuicultura de España (Apromar) presenta el proyecto Acuicultura de España. Javier Ojeda, gerente de Apromar, explica que la campaña tiene como punto de partida que «estamos muy orgullosos del magnífico pescado que ponemos en la mesa de los españoles» y que su objetivo es dar a conocer la acuicultura en España como un método sostenible de obtención de especies acuáticas basado en un uso eficiente de los recursos naturales y en un cultivo respetuoso de mares, ríos y océanos para obtener alimentos saludables y de alta calidad sin dañar el entorno.

Acuicultura de España busca reforzar la aceptación social de una actividad sobre la que existe un gran desconocimiento, reconoce Javier Ojeda. El 33,8% de los españoles desconoce el término acuicultura, y el 47% ignora la procedencia del pescado que come. «Queremos conseguir que la acuicultura y sus beneficios sean conocidos y valorados por la sociedad española, que es buena para mí y para las generaciones venideras, porque es el futuro», insiste.

«Con Acuicultura de España pretendemos mostrar, de un modo transparente, lo que somos, lo que hacemos y cómo contribuimos a la sostenibilidad económica, social y medioambiental de nuestro entorno, y llevar a cabo nuestra Revolución Azul”, recalca el gerente de Apromar, que destaca que España supone el 23% de la acuicultura en Europa, es el tercer productor (350.000 toneladas), el cuarto en valor de producción (501 millones€), y que los 5.100 establecimientos existentes generan más de 40.000 empleos.

«Buscamos que el consumidor sea consciente de que los recursos naturales del planeta son limitados, y que nos acompañe en el camino hacia unos hábitos saludables de alimentación, incorporando a su dieta especies de acuicultura como la lubina, la dorada o la corvina”, añade Javier Ojeda.

La FAO asegura que el 50% del pescado que se consume actualmente en el mundo procede de la acuicultura, y calcula que para el 2030 aumente hasta los dos tercios.

Memoria de Sostenibilidad

Apromar, y las empresas que forman parte de la asociación, se comprometen con la sociedad española a suministrar «alimentos de calidad, saludables y sostenibles». Mediante «modelos productivos que reduzcan el impacto medioambiental, planes de bioseguridad, piensos no dependientes y una mejora del bienestar de los peces» surgirá «un producto comercial saludable, nutritivo, de calidad y a precios asequibles».

Al mismo tiempo, esta «Revolución Azul» provocará «una mejora del impacto social de la actividad y un fomento de la economía circular, además de una adaptación al cambio climático», subraya el gerente de Apromar.

Esto se plasmará en una Memoria de Sostenibilidad con objetivos a corto plazo (2023) y a largo (2030).  La elaboración de índices de sostenibilidad social, medioambiental y económica servirán de medida de la actividad actual y establecer la base para su comparativa y evolución a lo largo de tiempo.

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Apoyo del Fondo Europeo

Ignacio Gandarias, director general de Ordenación Pesquera y Acuicultura del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, coincide con el gerente de Apromar en la necesidad de «comunicar a la sociedad el papel fundamental de la acuicultura, un sector estratégico, como alimento saludable y como mejora del medio ambiente». Recuerda que el Plan Pesquero Común hasta 2027 pone el foco precisamente en el impacto climático de esta actividad.

Tanto las Directrices de la UE  sobre desarrollo sostenible como el Fondo Europeo Marítimo Pesquero apoyarán «la gran capacidad de iniciativa del sector productor». Además, la Fundación Biodiversidad, vinculada al Ministerio de Transición Ecológica y el Reto Demográfico, también tiene proyectos específicos para la acuicultura.

«Impulsaremos la innovación en el sector acuícola, de forma que científicos, sector y Administraciones, avancemos hacia una acuicultura más sostenible, medioambientalmente, económicamente y socialmente», insiste Gandarias, que desvela que se están ultimando líneas de ayudas por las pérdidas económicas provocadas por la pandemia.