El consejero delegado de Orange España, Jean-François Fallacher, aprovecha la presentación de los resultados del tercer trimestre para dejar claro que la compañía está dispuesta a aprovechar cualquier oportunidad en el sector español de las telecomunicaciones «que realmente lleva al mercado a ser más racional», algo que es «muy necesario».
Actualmente tres compañías concentran la mayor parte de la inversión y se enfrentan a mucha presión porque el comportamiento actual del mercado hace que quizás no sean capaces de invertir todo lo necesario.
Aunque no siempre se reconozca, el sector de las telecomunicaciones es una industria «muy intensiva en capital», como reflejan los 1.000 millones€ de inversión de Orange en España este año y los que serán necesarios para el despliegue del 5G.
Actualmente tres compañías concentran la mayor parte de la inversión y se enfrentan a mucha presión porque el comportamiento actual del mercado hace que quizás no sean capaces de invertir todo lo necesario.
Fallacher se ha mostrado «cauto y conservador» en cuanto la evolución del negocio de Orange en España en los próximos trimestres dadas las «numerosos incertidumbres», por lo que no espera una evolución mucho mejor de los ingresos que la actual. Destaca la caída de los ingresos por roaming debido a las limitaciones de movimientos que han frenado el turismo.
Su primer reto al frente de la filial española es recobrar el impulso comercial, algo que ya se ha iniciada en el tercer trimestre de 2020 con una nueva oferta que ha vuelto a meter a la operadora «en el terreno de juego».
Una compañía puede asumir «hasta cierto punto» perder clientes en busca de lograr un mayor valor, pero lo que no es aceptable es que esta pérdida se acumule durante seis u ocho trimestres, como ha ocurrido.
El otro desafío es mejorar los resultados financieros de la compañía, dado el descenso de los ingresos como de la rentabilidad. Para volver al crecimiento, Fallacher ha señalado que la compañía se centrará en sus clientes y en su negocio principal, así como en el desarrollo de nuevos servicios.
Orange ha ampliado el despliegue inicial de su red 5G en España con el objetivo de alcanzar 93 ciudades conectadas con la nueva tecnología móvil antes de que acabe 2020, frente a las once con las que cuenta actualmente la operadora.
Caída del 5%
Orange España tuvo una cifra de negocio de 3.739 millones€ en los nueve primeros meses de 2020, lo que supone un 5% menos que en el mismo periodo del año anterior. Los ingresos, 1.237 millones, caen el 3,5%. Los mayoristas, 680 millones, suben el 3,1%, aunque en el último trimestre caen el 4,6%. En cuanto a ventas por equipamiento, la compañía ha conseguido revertir la tendencia negativa: mientras que en los primeros nueve meses los ingresos se han reducido en un 9,8%, hasta los 408 millones, en el último trimestre estos han aumentado un 7%, hasta los 145 millones.
Los ingresos minoristas se situaron en los nueve primeros meses del año en los 3.739 millones, un 6,5% menos, y en el tercer trimestre descendieron un 7,7%.
La compañía asegura que cuenta con algo más de 20 millones clientes a 30 de septiembre, de los que 16.021.000 lo son de servicios móviles (-2,2%) y 3.992.000 de banda ancha fija (-2,6%). Además, añade que en el último trimestre ha registrado una portabilidad positiva tanto en móvil como en fijo del 8% y el 15%, respectivamente.
En el caso de la telefonía móvil, detalla que 13,8 millones son clientes de contrato (+0,4%) y 2,2 millones de prepago (-15,7%) y apunta que en el último trimestre ha captado 130.000 nuevos clientes de contrato móvil. En cuanto a su red 4G, que cubre el 97,5% de la población española, alcanzó 10.612.000 de clientes a 30 de septiembre de 2020.
Asimismo, la operadora también informa de que su red da servicio a 2.207.000 clientes de operadores móviles virtuales (OMV) con los que ha alcanzado acuerdos, un 20,4% menos que hace un año, «siendo la red móvil de Orange la que gestiona el mayor número de clientes en España».
Respecto a la banda ancha fija, la compañía contaba al finalizar el primer semestre con 3.992.000 de clientes, un 2,6% menos que hace un año, de los que el 85% disfruta en la actualidad de ofertas convergentes. Además, remarca que en el último trimestre ha registrado un crecimiento de 26.000 altas netas (32.000 en términos interanuales).
La cartera de fibra de Orange España supone ya el 82% de la base de clientes de banda ancha fija, alcanzando la cifra de 3.265.000 de clientes, un 3,8% más que hace un año. La compañía sumó 74.000 nuevas altas de fibra en el tercer trimestre.
Por otra parte, Orange avisa de que continúa con su despliegue de fibra propia en España y dispone ya de 15,2 millones de hogares pasados con su red, un 4,1% más respecto al año pasado, «afianzándose como la segunda mayor red de súper banda ancha fija en España».
En este sentido, detalla que a lo largo del último año la compañía ha ampliado su huella de fibra en 600.000 unidades inmobiliarias y su objetivo es situarse cerca de los 18 millones hogares pasados con fibra en 2023.
Por otro lado, destaca que el buen comportamiento de las ofertas con fútbol, sumado a la «calidad y variedad» de contenidos de televisión, ha permitido sumar 43.000 nuevos clientes de televisión de julio a septiembre, hasta alcanzar los 716.000 abonados, 0,6% más respecto al año pasado. La penetración de este servicio es del 18% sobre la base total de clientes de banda ancha de la compañía.
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