Detrás de estas condiciones, obligadas por la propia normativa fijada por el Gobierno, están también los problemas actuales de Air Europa y las malas perspectivas del sector aéreo con la extensión de la pandemia y de las restricciones en los movimientos de los ciudadanos en varios países. Algunos analistas dudan de la capacidad de Air Europa para devolver los 600 millones de euros, aportados por la SEPI y el ICO. Al menos a corto y medio plazo, ni siquiera en función de sus resultados en los últimos ejercicios sin pandemia, si bien la devolución se debe hacer en un plazo no superior a los seis años.
En este contexto la compra de Air Europa por Iberia se complica aún más. Queda lejos el escenario del pasado noviembre cuando la compañía del grupo IAG pactó su adquisición por 1.000 millones de euros. Con la pandemia devaluando la compañía, desde Iberia se señaló que no pagaría más de 500 millones, al tiempo que se condicionaba la transacción al saneamiento de la filial de Globalia.
Más adelante, con la presentación de los resultados de IAG la pasada semana, Luis Gallego, su consejero delegado, destacó que la operación tendría que ser revisada, en función de temas como las condiciones del Gobierno español.
Queda además que la inyección de dinero público pase el examen de Bruselas. Hay dos factores, uno positivo y otro negativo. Con muy diferentes dimensiones y con otras vías utilizadas, Air France- KLM y Lufthansa han recibido luz verde de las autoridades comunitarias a las ayudas públicas; en contra están las intervenciones de Ryanair para intentar torpedear el plan de salvamento de Air Europa..
Aviso Legal
Esta es la opinión de los internautas, no de diarioabierto.es
No está permitido verter comentarios contrarios a la ley o injuriantes.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios que consideremos fuera de tema.
Su direcciónn de e-mail no será publicada ni usada con fines publicitarios.