Adelante con los Presupuestos

12/11/2020

Luis Díez.

Si el jefe del Gobierno, Pedro Sánchez, asumiera algún esquema mental (por llamarle de alguna manera) del jefe de la oposición, Pablo Casado, a esta hora se habría hecho el harakiri en los altos de La Moncloa o en el barojiano cerro del Pimiento. La vergüenza de la ‘batasunización’ de las cuentas del Reino para 2021 exige esa redención, aunque para algunos barones del PSOE también valdría que se quemara a lo bonzo.

Ya es paradójico que por primera vez en la historia reciente de la democracia (desde que se murió el dictador de El Pardo) los batasunos apoyen los Presupuestos Generales del Estado, un Estado que detestan por represor, corrupto e impropio. Y encima, todos a una. Los cinco diputados de Euskal Herria Bildu (EH Bildo) sin fisuras con Sánchez. Como dijo Oskar Matute en el pleno: “Hoy no acaba nada, empieza todo”.

Por si fuera poco ese oprobio de aceptar (o no rechazar) los votos envenenados de la formación política vasca que ha llevado al presidente extremeño Guillermo Fernández a comprar una medicina contra los vómitos, también los separatistas de ERC, con su inefable Rufián a la cabeza, han respaldado el proyecto de Presupuestos. Y eso es muy sospechoso.

Quedan de relieve los motivos por los que Casado tachó de “radicales” y “extremistas” los Presupuestos. Y pierden fuerza los argumentos de la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, en el sentido de que todos los votos favorables a la causa de un “presupuesto progresista y de país” son buenos y tienen el mismo valor.

Pero el asunto no queda ni en los avances sociales ni inversores que, según Montero, habrían llevado a EH Bildu y a ERC a apoyar, ni tampoco en la moderación fiscal para goce de las derechas, ya que también resulta paradójico que la dirigente de Ciudadanos, Inés Arrimadas, y sus nueve correligionarios no hayan sentido asco (como Fernández) al votar con los Otegi y Rufián. Eso si que es arrimar el hombro y la mano por España.

La votación del jueves, 12 del corriente, amplía la base política de la investidura de Sánchez (PSOE, UP, PNV y la abstención de ERC) y coloca a Ciudadanos en “modo comodín”, algo que le confiere cierto valor o, al menos, puede facilitar esa revalorización que andan buscando. La suma de las formaciones que apoyan el Presupuesto alcanzó 198 votos frente a los 150 que, encabezados por el PP y Vox, pedían la devolución.

Viene ahora la puja y el trapichedo de las enmiendas. Y al final se verá si Cs y ERC son tan incompatibles como dicen y si EH Bildu, cuyos diputados son tan legítimos y han sido elegidos por la gente, lo mismo que los de Vox y el PP, contribuyen a mejorar las circunstancias de este país. Los contribuyen menos son esos que no se cansan de mal meter en Bruselas (y en Madrid) para que Sánchez fracase y se tire por el puente de Segovia. Cualquier cosa les vale.

¿Te ha parecido interesante?

(+3 puntos, 3 votos)

Cargando...

Aviso Legal
Esta es la opinión de los internautas, no de diarioabierto.es
No está permitido verter comentarios contrarios a la ley o injuriantes.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios que consideremos fuera de tema.
Su direcciónn de e-mail no será publicada ni usada con fines publicitarios.