Esta martes se celebrará la junta de accionistas extraordinaria de Abengoa promovida por accionistas minoritarios, cuando todavía no ha alcanzado un acuerdo con la Junta de Andalucía para la aportación de un aval por 20 millones de euros que se ha convertido en un paso indispensable para cerrar el plan de salvación de la empresa d ingeniería y energía.

El impasse es un factor negativo para la actual dirección de Abengoa que no puede llevar a la asamblea el plan de reestructuración de la deuda, con todos los requisitos logrados y evitar así la quiebra. Los promotores de la junta, que están agrupados en la plataforma Abengoashares, pretenden mover de sus sillones al actual consejo de administración, incluido lógicamente, su presidente, Gonzalo Urquijo. El objetivo de esta plataforma es sustituirle por Marcos de Quinto, ex presidente de Coca Cola España y ex diputado por Ciudadanos.

Si bien los accionistas rebeldes se oponen al plan que el equipo de Gonzalo Urquijo ha negociado con la banca, tenedores de bonos, Instituto Oficial de Crédito (ICO) y Junta de Andalucía porque supone una fuerte dilución de sus participaciones, un programa listo para ser materializado les quitaría argumentos. Pero la asamblea de esta martes tendrá lugar cuando la compañía está intentando contar finalmente con el apoyo de la Junta o con un plan B. en el que la banca y los fondos tendrían un papel básico.

Los accionistas estaban convocados este lunes pero la reunión telemática no contó con el quorum necesario: el 25% del capital. Éste está muy repartido, y solo el Estado tiene ahora una participación significativa, aunque únicamente llegue al 3,15% de lo títulos, distribuidos entre acciones A y acciones B. Las primeras tienen derecho a cien votos, mientras que las B, un voto. La plataforma promotora cuenta con un 15,5% del capital.