Con un alza de más del 175% en el año que la convierte en la compañía con mejor comportamiento en el Ibex en 2020, Solaria se ha visto impulsada desde hace meses y meses por el rumbo que la estrategia energética en Europa y gran parte del mundo. Como otros valores con una no elevada capitalización bursátil -pese al rally asciende a 2.400 millones de euros-, Solaria es un valor volátil, porque además se ve impactada por decisiones de las Administraciones.

Si bien las expectativas, tanto a medio como a largo plazo, la favorecen. No sólo por la orientación de las políticas a favor de las energías renovables, también porque estas tecnologías, como la fotovoltaica, han reducido costes y son más competitivas.

Así lo ha visto Goldman Sachs, una entidad emblemática en energía y materias primas, ha incluido esta semana a Solaria en su lista de empresas a comprar, pese a la subida que acumula, y con un precio objetivo de 24 euros, frente a los 18,5 euros a los que cotiza en la actualidad. La compañía se apuntó más de 12% este jueves.

Además en la medida que los resultados conocidos ratifican el éxito de Joe Biden en las elecciones presidenciales de Estados Unidos, los valores relacionados con las energías renovables, también es el caso de Siemens Gamesa, los inversores toman posiciones en su capital. Tienen, no obstante, que competir con valores más «estables» y estos se imponen cuando los gestores de las entidades de inversión colectiva optan por carteras más conservadoras.

En la presentación de los resultados hasta septiembre, el presidente del grupo manifestó que  la marcha operativa de la compañía seguía siendo «muy sólida». A cierre del tercer trimestre de 2019, Solaria contaba ya con 360 MW repartidos en plantas de España, Italia, Uruguay y Grecia, multiplicando por cinco su capacidad instalada respecto a principios de año