Greenmociónate, el encuentro organizado por UCI (Unión de Créditos Inmobiliarios), entidad especialista en la financiación sostenible de la vivienda, y su área de desarrollo para profesionales inmobiliarios, SIRA, para impulsar la transición ecológica de las viviendas en España, pone de manifiesto que el país cuenta con un parque inmobiliario muy envejecido, con una antigüedad media de 45 años.

Además, “la mitad de los edificios se construyeron antes de la obligación de instalar aislamientos térmicos en las viviendas”, apunta Benito Pérez, de Reformador. «Los ciudadanos no son conscientes de las carencias energéticas de las viviendas. Más de 1,2 de millones de inmuebles deberán rehabilitarse antes de 2030, y siete millones tendrán que ser renovadas antes de 2050”, avisa.

Belén López, de Asecener, asegura que “21 millones de viviendas siguen sin evaluación energética, y solo cuenta con esta certificación un 12%”. Y, entre las que sí cuentan con certificación, “el 51% sigue correspondiendo a la categoría E y el 85% al E, F, G”.

Daniel del Pozo, director de Idealista Data, señala que únicamente 3 de cada 10 anuncios de venta de inmuebles y un 37% de viviendas en alquiler a través de su portal cuentan con información sobre certificación energética. Solo en Cantabria, Euskadi, La Rioja y Cataluña, es obligatorio incluir esta información para el trámite de las operaciones inmobiliarias.

No obstante, el valor de los inmuebles con certificación energética aumenta, especialmente en el caso de la compraventa, señala Del Pozo. Pero no es fácil la tasación de estos inmuebles en función de la eficiencia energética.

Germán Barrios, de la Asociación del Análisis de Valor, resalta que “los certificados de eficiencia energética que podrían ayudar a cuantificar el valor de un inmueble no siempre se realizan con el grado necesario de rigor y, a veces, las sociedades de tasación no disponen de ellos”.

“La normativa europea sobre eficiencia energética y la necesidad de las entidades financieras de disponer de estos datos para evaluar sus riesgos llevarán a las sociedades de tasación a tener esta información energética con rigor”, insiste este experto, que pronostica que a medio plazo, la UE y los Gobiernos nacionales darán incentivos para hipotecas ‘verdes’ y penalizarán las viviendas con nula certificación energética.

Miguel de la Quadra-Salcedo, de Global Valuation, cree que hay que “reeducar el mercado, no hay que quedarse con la letra del certificado, hay que ir más allá, porque  los inmuebles hay que entenderlos como un conjunto de las cualidades”.

Ismael Kardoudi, director de Estudios de Fotocasa, insiste en que “falta mucha información, estamos en un momento donde la concienciación es fundamental”. Ferrán Font, director de Estudios de Pisos.com, añade que “las Administraciones Públicas van a forzarnos a la eficiencia energética, todos somos responsables de explicar al sector la importancia de esta información energética porque a corto plazo va a ser clave a la hora de interesarse o no por una vivienda”. que el presente y futuro del sector inmobiliario pasa por el Green.

Javier Torremocha, director del canal reformas y rehabilitación de UCI, “la vivienda es la tercera causa de emisiones de CO2, tras el transporte y la industria». «El sector inmobiliario debe contribuir a esa reducción del consumo por el medio ambiente, el ahorro, la salud y la calidad de vida”, argumenta.

Catia Alvés, responsable del proyecto Green de UCI, cree que la sostenibilidad, también en el sector inmobiliario, es “una apuesta clave para la recuperación económica, más a raíz de la pandemia, no solo en España sino en toda Europa”.

Elementos para una vivienda sostenible

• 1. Domótica para apertura de persianas: el Código Técnico de la Edificación, que se aplica desde junio de 2020, recomienda para edificios nuevos y renovaciones de más del 25% de la superficie de la fachada protecciones solares móviles activas. Automatización y monitorización de persianas y toldos, que permite asegurar un buen uso de estos aislamientos a favor de la eficiencia energética.
• 2. Envolvente del edificio: “el edificio tiene una piel y tenemos que ponerle un abrigo”, afirma David Mimbrera, de Seryma, que destaca que “un buen aislamiento térmico contribuye a un ahorro del 60% del gasto de calefacción”, y  puede ayudar a mejorar la salud por la reducción del moho y las humedades, contribuyendo a reducir las enfermedades autoinmunes, los problemas en el sistema inmunológico o del sueño, la fatiga, las migrañas o el dolor de articulaciones.
• 3.-Dentro de la parte envolvente del edificio, las ventanas representan uno de los elementos más esenciales porque, como explica Albert Jané, de Aquí tu Reforma, “es el punto débil de las fachadas, a nivel acústico, térmico y de seguridad, sobre todo en edificios antiguos»..
• 4.-Uso del aire para calentar la casa de manera eficiente: Elías García, de GI Energy, señala la calefacción supone el 46% del gasto energético de un hogar. Sistemas de energías renovables basados en el aire permiten un ahorro de hasta el 85% en la factura, además de las reducciones de emisiones de CO2 y del ruido, la eliminación de combustibles y la obtención de una certificación energética alta. “Estos sistemas son aplicables a obra nueva y también a reformas de cualquier tipo de edificios, incluso históricos. Y una sola instalación permite el abastecimiento de varios inmuebles, pagando cada uno de ellos acorde a su consumo”, añade.
• 5.-Energía fotovoltaica: se trata de una tecnología rentable por sí misma, como señala José San Frutos, de Contigo Energía, que invita al uso de las cubiertas de la comunidad para colocar placas fotovoltaicas para su aprovechamiento en zonas comunes y particulares del inmueble.
• 6.- Biomasa: es una energía sostenible, renovable, barata y disponible en cualquier momento, según Juan Jesús Ramos, de la Asociación Española de la Biomasa, que destaca que “en España casi un 4% de viviendas tiene calefacción por este sistema, que permite un ahorro por hogar de un 23% al año”.