Las positivas noticias que se suceden respecto a las vacunas contra el coronavirus, con planes de vacunaciones masivas en varios países del mundo, también en España, se trasladan a los mercados de materias primas -sube, entre otras, el petróleo- y a la Bolsa. La cotización del crudo del Brent (referente en Europa) supera una nueva frontera, esta vez la de los 45 dólares el barril. Como en alzas anteriores subyace la idea de que en pocos meses se podrá avanzar hacia una mayor apertura del tráfico aéreo y terrestre.

El panorama ha cambiado radicalmente si se compara la situación actual con el derrumbe de los precios del petróleo que llegó a cotizar a precios negativos por l hundimiento de la demanda y los elevados stocks con los que contaban las petroleras, públicas y privadas.

Otro factor que impulsa el crudo es la actitud prudente de la Organización de los Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y el grupo de naciones productoras que lidera Rusia. La conocida como OPEP+ opta por mantener los recortes a la producción ante las todavía inciertas perspectivas.

La subida del crudo se traslada a las castigadas petroleras, y Repsol es en Europa la que se recupera con más fuerza. En la semana que presentará su plan estratégico ha cerrado con una mejora cercana al 8%; mientras, la italiana Eni y la francesa Total también se han unido a las subidas en un escenario que parece que va a ser muy diferente al de los duros meses anteriores. Con todo, junto las aerolíneas y otros valores relacionados con el turismo se mantienen como las compañías con una trayectoria más negativa en Bolsa en 2020.

Este lunes, marcado por las novedades anunciadas por la farmacéutica AstraZeneca, las aerolíneas se suman a la fiesta. IAG, Lufthansa y Air France-KLM prosiguen, aunque cuenten con jornadas negativas, su tendencia alcista. Un dato: el grupo francoholandés cotizaba el 30 de octubre a 2,8 euros por título, menos de un mes más tarde supera los 4,5 euros. Em España, la hotelera Melíá se  ha apuntado un 5%.