Repsol centra su estrategia en las energías renovables y la adaptación del dividendo

24/11/2020

Tania Juanes. Los analistas coinciden en que habrá un recorte del dividendo, que se puede basar en su alta rentabilidad.

Repsol presenta este jueves 26 de noviembre su plan estratégico cuando los datos de las vacunas animan la cotización del petróleo y los mercados bursátiles, aunque es aún pronto para señalar que la crisis está en vía de extinción. Aunque la pandemia influya en la hoja de ruta para los próximos años, los temas básicos que marcan el programa son la transición energética en España y en gran parte del mundo, incluido el cumplimento del Acuerdo de París, y la necesidad de una política austera ante la caída del valor.

El viraje hacia la apuesta por las energías renovables y con el objetivo de cero emisiones netas en el horizonte de 2050, en línea con la política energética española y comunitaria no es nuevo. Si bien las inversiones del plan, según fuentes consultadas, ahondan en esa meta: desarrollo de proyectos que le den más peso y le consoliden como un actor relevante en el mundo energético que ya ha comenzado y que reduzcan su dependencia en facturación y beneficios en activos relacionados con la energía fósil.

Serán cinco años que pueden cambiar, y no necesariamente al final del periodo, el perfil del grupo que preside Antonio Brufau. No obstante sin renunciar a la explotación de yacimientos, a las refinerías (activos bien valorados por los expertos) y, en especial, al gas. Es una energía que en todos los documentos comunitarios, de organismos internacionales y de expertos en materias primas energéticas le dan futuro, también como apoyo a las renovables. El plan tiene en cuenta el escenario tan cambiante del mundo energético, con lo que la estrategia se adaptará por etapas a las circunstancias.

La energética que dirige Josu Jon Imaz ya entró en la área de renovables con la compra de los activos en esa materia de Viesgo, que se han complementado con el desarrollo de proyectos y con  el objetivo, hasta ahora, de contar con 7.500 megas instalados en 2025, pero que se ampliará notablemente en el nuevo plan. Es más, con la posibilidad de monetarizar esas posiciones con la salida de la filial de energías verdes a Bolsa.

Si bien Repsol se mueve en un escenario muy competitivo, en España con Iberdrola, EDP, Cepsa y otros grupos con una estrategia similar, como este martes la italiana Enel (matriz de Endesa) ha revalidado en la presentación de su plan estratégico en Londres. Circunstancia que obliga a no entrar en una carrera que conduzca a una eventual burbuja de renovables.

Los analistas y gestores de entidades de inversión colectiva están pendientes de las informaciones que afloran sobre la política que se seguirá en relación a la remuneración a los accionistas. Será, por tanto, un tema estrella el jueves. Una idea generalizada es que, además de cambios en los sistemas retribución, Repsol bajará la cuantía del dividendo. Y señalan que cuenta con un buen argumento: la rentabilidad por dividendo que ha llegado a superar el 17% antes de las recientes alzas en Bolsa, lo que una reducción podría permitir mantener su atractivo.

 

 

 

 

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