La impresionante cúpula de Miquel Barceló, que ha sido el escenario de las distintas reuniones del Consejo de los Derechos Humanos donde los mandatarios del mundo, encabezados por la responsable de la diplomacia de Estados Unidos, Hillary Clinton, toman importantes decisiones ante los conflictos mundiales; va a ser el 28 de septiembre el marco donde Abertis, Repsol y Telefónica presentarán sus experiencias empresariales como ejemplo de buenas prácticas en la gestión de los derechos humanos. Las tres compañías pertenecen a la Red Española del Pacto Mundial de Naciones Unidas, Global Compact. El 17% de las empresas adheridas a este pacto global son españolas.

El embajador de España ante Naciones Unidas, Agustín Santos, junto con Jorge Lasheras, director general de la Fundación Onuart, entidad que gestiona la sala, y Juan de la Mota, presidente de la Red Española del Pacto Mundial de Naciones Unidas, serán los encargados de dar la bienvenida a la jornada. En la recepción, Sagrario Huelín Benítez, directora de RSC de Abertis, Eduardo García Moreno, director de RSC y servicios institucionales de Repsol y Alberto Andreu Pinillos, jefe de reputación corporativa y sostenibilidad de Telefónica expondrán las experiencias y buenas prácticas de sus empresas en la gestión de los Derechos Humanos. Clausurará el acto Sir Mark Moody Stuart, vice-presidente del Board de Global Compact y presidente del Grupo de Trabajo de Derechos Humanos de Global Compact.

El evento “Empresas y Derechos Humanos” se enmarca dentro la reunión del Grupo de Trabajo de Derechos Humanos de Global Compact (HRWG), que tendrá lugar el 29 y 30 de septiembre y que reunirá a un panel de 58 expertos en la materia de todo el mundo. Durante estos dos días, se debatirá sobre el Informe sobre empresas y Derechos Humanos de John Ruggie, la igualdad de género, las herramientas de los Derechos Humanos en el sector empresarial y se darán a conocer buenas prácticas como las que expondrán las empresas españolas presentes en este encuentro.

En España la iniciativa del Pacto Mundial de Naciones Unidas se puso en marcha en 2002, con el apoyo inicial de 200 empresas. Actualmente Global Compact cuenta con 9.000 entidades pertenecientes a 135 países. De estas, 1.406 son españolas: 297 grandes empresas, 828 pymes y 281 entidades pertenecientes al tercer sector: instituciones educativas, sindicatos y/o asociaciones empresariales y sector público.

La sala, con la sobrecogedora cúpula del genial Miquel Barceló, es una obra que se debe al esfuerzo de España y de nuestras empresas con mayor peso internacional, agrupadas en torno a la Fundación Onuart. Las reuniones de la ONU sobre derechos humanos reproducen la espectacular sala de conferencias en las portadas de todos los medios de comunicación, dando el reflejo de España a través de una donación que recoge el legado de otro artista español, José María Sert, que fue el encargado de pintar los lienzos murales de la gran sala del Consejo del antiguo Palacio de la Sociedad de Naciones, también en Ginebra.

En opinión de Jorge Lasheras, director general de la Fundación Onuart que gestiona las instalaciones donadas por España en Ginebra, “la sala ilustra el compromiso de España con una visión, una misión y los valores y principios de las Naciones Unidas. Unos retos que en estos momentos de incertidumbre global se presentan tan colosales como la obra del genial mallorquín Miquel Barceló, cuyo mar en continuo movimiento, trasladado a una cúpula comparable al interior de una concha pero de la medida de una plaza de toros, ha sido la imagen que coronado, por ejemplo, el respaldo que el Consejo de los Derechos Humanos de la ONU ha dado a las revueltas democráticas en el mundo árabe”.

La grandiosidad de la cúpula aporta una fuente de inspiración en la búsqueda de soluciones originales a los conflictos actuales, al reproducir la grandiosidad de un mar cóncavo cuyo aspecto, eternamente cambiante, supone una advertencia alegórica a sus moradores. Como distinta es la estipe de los hombres y mujeres que profesan religiones diversas, hablan idiomas distintos y que han tomado la extraña resolución de ser razonables, de olvidar sus diferencias y acentuar sus afinidades en las reuniones de la ONU. Así, el arte que con mayúsculas preside el diálogo intercultural en el Palacio de las Naciones Unidas, es visto desde un ángulo diferente y de una forma distinta por cada una de las personas que tienen la misión de afrontar los retos de la humanidad en este proceloso principio de siglo. Una visión a la que ahora se unen las empresas españolas para mostrar sus programas de Responsabilidad Social Corporativa (RSC).

Obras como las de España y Barceló son fruto del mecenazgo, que está en el origen y desarrollo del arte y de la ciencia en todos los tiempos. Ahora que la sociedad es cada vez más sensible a la responsabilidad social, España ha trasladado las buenas prácticas al principal foro de la organización humana.

Atrás parece que quedaron las dudas que algunos plantearon sobre la oportunidad de esta importante donación de nuestro país a la ONU, que sobrepasó los 24 millones de euros y que fue entregada el 18 de noviembre de 2008 en un solemne acto presidido por Sus Majestades los Reyes de España y el presidente del Gobierno.

Global Compact (Pacto Mundial) es una iniciativa internacional nacida en el año 2000 de la mano de Kofi Annan, ex Secretario General de la ONU, que promueve la Responsabilidad Social Empresarial a través de 10 Principios universales que se comprometen a cumplir las entidades que se adhieren al Pacto Mundial y que cubren cuatro áreas de trabajo: derechos humanos, normas laborales, medio ambiente y lucha contra la corrupción.

El Pacto Mundial nació con el objetivo de conciliar la actividad y necesidades de las empresas con los principios y objetivos de la acción política e institucional de las Naciones Unidas, organizaciones laborales y de la propia sociedad civil.

La Fundación Onuart es una entidad privada, sin ánimo de lucro y con financiación mixta público-privada, que se constituyó en abril de 2007. Sus principales objetivos son promover el diálogo a través del arte contemporáneo español y favorecer el entendimiento entre culturas y sociedades. Su primer gran proyecto ha sido la rehabilitación íntegra de la Sala XX del Palacio de las Naciones Unidas y la incorporación a su cúpula de una gran obra de arte encargada a Miquel Barceló.