China se perfila como la inversión más rentable en 2021

28/11/2020

Miguel Ángel Valero. "Con unos tipos de interés reales negativos en todas las economías avanzadas y, con la probabilidad de que sigan así durante 2021 y más allá, los inversores tendrán que esforzarse más para encontrar rentabilidades atractivas”, advierte Evan Brown, responsable de estrategia Multi-Asset de UBS, que recomienda también hedge funds mutliactivos y los activos alternativos, sobre todo en infraestructuras.

UBS Asset Management cree que, tras la pandemia y la crisis global, el 2021 presenta tanto oportunidades como riesgos para los inversores, ya que los mercados y los sectores se recuperan de manera desigual. «Esta ha sido una crisis sin precedentes, con ganadores y perdedores, que ha afianzado las tendencias actuales del mercado, acelerando la disrupción de Internet y empeorando la desinflación de la industria de servicios», señala el informe ‘Panorama’.

Barry Gill, responsable de inversiones en UBS Asset Management, argumenta que «es evidente que hemos experimentado una profunda recesión y el consiguiente mercado bajista, pero no ha afectado a todos los sectores de la misma forma». «De hecho, muchas empresas están presionadas, pero algunas partes de la economía en realidad nunca lo han tenido mejor, lo que ha llevado a una increíble dispersión en las rentabilidades de la renta variable y los diferenciales de crédito. Además, el rebote del mercado bursátil debería recordarnos a todos que la valoración de las acciones tiene tanto que ver con la tasa de descuento como con los beneficios», recalca.

Evan Brown, responsable de estrategia Multi-Asset, afirma que «en 2021 vemos que la recuperación económica está lista para continuar y ser más autosuficiente, ya que las últimas innovaciones sanitarias permiten la normalización de la actividad del sector privado». «Sin embargo, con unos tipos de interés reales negativos en todas las economías avanzadas y, con la probabilidad de que sigan así durante 2021 y más allá, los inversores tendrán que esforzarse más para encontrar rentabilidades atractivas”, advierte.

«El atractivo de las oportunidades en los hedge funds mutliactivos y los activos alternativos podría aumentar en este entorno de baja rentabilidad durante más tiempo. Es probable que la infraestructura sea uno de los principales beneficiarios de los paquetes de estímulo económico mundial y, dentro del universo de los instrumentos listados, el bajo nivel de rentabilidad de los soberanos en los mercados desarrollados significa que los inversores tendrán que tener una visión más global. En nuestra opinión, esto hace que la deuda de los mercados emergentes denominada en dólares, incluidos los bonos del Gobierno chino, sea particularmente atractiva«, continúa Evan Brown.

Cinco sorpresas

Mirando hacia 2021 y más allá, UBS Asset Management ha identificado cinco posibles sorpresas en el mercado. «La pandemia de la COVID-19 nos conmocionó a todos, por lo que vale la pena que los inversores consideren qué sorpresas podría deparar el año 2021 y lo que esto significará para sus decisiones de inversión», añade Barry Gill.

Este informe sobre las perspectivas de los mercados para recomienda a los inversores que diversifiquen en la búsqueda de ingresos y destaca cinco posibles sorpresas que deben tener en cuenta:

  • 1.- El aumento del delito cibernético: el virus y los cierres económicos asociados a él han dado lugar a importantes ajustes en el teletrabajo, lo que puede hacer que algunos sectores o empresas sean más vulnerables a los efectos negativos provocados por un ataque cibernético.
  • 2.-2021 podría ser el año de las vacunas: vacunas muy eficaces y de rápida distribución permitirían una vuelta a la normalidad antes de lo esperado. A su vez, el estímulo monetario sigue siendo muy acomodativo, hecho que provocaría un fuerte rally en los mercados.
  • 3.-Parálisis fiscal: a pesar de los tipos de interés bajos y las necesidades económicas, la parálisis en Washington, D.C. y la reducción del apetito fiscal en Europa hacen que en los próximos meses falte un puente hacia la vacuna. Esto podría llevar a una doble caída en la economía y en los mercados.
  • 4.-Amenaza al monopolio: un posible cambio en el código fiscal y una regulación más estricta para las grandes tecnológicas puede provocar un cambio importante en el liderazgo del mercado hacia las small caps.
  • 5.-La mejora en las relaciones entre Estados Unidos y China: el nuevo liderazgo estadounidense sienta las bases para un nuevo compromiso con China, incluyendo una reducción de los aranceles y una disminución de las restricciones a la exportación de tecnología. La reducción de la incertidumbre y la mejora del panorama comercial catalizan un importante cambio en el flujo de activos de los mercados desarrollados a los emergentes.

Diez recomendaciones de inversión de Lombard Odier

Stéphane Monier, CIO de Lombard Odier Private Bank, señala que «el año 2020 está siento un desafío para todos, la recesión económica más intensa de las últimas décadas ha desencadenado una gran relajación monetaria y paquetes de apoyo fiscal que han alterado el escenario de las inversiones». Pero «a medida que nos acercamos a 2021, la esperanza de las vacunas abre nuevos horizontes y con ello un aliento para el regreso a la normalidad prepandémica». «Las vacunaciones masivas, las medidas de salud pública, el gasto extraordinario de los Gobiernos y el apoyo de la política monetaria deberían acelerar la recuperación económica», añade.

«Si bien los efectos de la pandemia se sentirán a lo largo de 2021, esperamos un crecimiento económico, aunque desigual, a medida que avance el año así como una recuperación mundial rápida y sólida. Al fin y al cabo, esta crisis se debe a una conmoción externa causada por el coronavirus, y no a una debilidad estructural de la economía mundial», argumenta este experto.

«Hasta que no se lleve a cabo un plan de distribución de vacunas a nivel mundial y estas lleguen a miles de millones de personas, las empresas y los consumidores seguirán necesitando apoyo para compensar las pérdidas de sus ingresos. En esta línea, el mayor problema sería que los responsables de la adopción de políticas suprimieran progresivamente dicho apoyo. Con los tipos de interés en nuevos mínimos a nivel mundial, es poco probable que la vuelta a la normalidad de la inflación limite las intervenciones de los bancos centrales», insiste.

«Las fases de recuperación económica varían según los mercados; desde algunas economías casi totalmente recuperadas de Asia hasta los mercados de Estados Unidos y Europa sufriendo la segunda ola del virus. Además, entre los sectores económicos prevemos también recuperaciones desiguales. Esperamos que sectores como el de la vivienda, la manufactura y el comercio superen a industrias como la de servicios, financiera y energética. Por último, anticipamos una reactivación del comercio mundial gracias a un cambio en el diálogo entre China y EE.UU., así como una mejora del clima empresarial para los sectores que dependen de cadenas complejas de producción y logística. Esto debería impulsar a las economías emergentes a una fuerte recuperación», apunta Stéphane Monier.

«Los inversores deben observar atentamente el desarrollo de las tendencias geopolíticas tras el Covid. El catalizador más importante serán las ambiciones multilaterales de la presidencia de Biden. La relación entre las dos superpotencias del mundo iniciará un nuevo capítulo a medida que evolucione el equilibrio del liderazgo mundial. A medida que se restructuran las relaciones multilaterales, es posible que veamos a Irán volver a los mercados mundiales del petróleo», recomienda el CIO de Lombard Odier Private Bank.

Las carteras de esa entidad «ya reflejan cómo la pandemia ha acelerado muchas tendencias estructurales». «Hemos identificado tres aspectos que seguirán impulsando las carteras de inversión resistentes: considerar a China como una inversión independiente, las tendencias de temáticas específicas y la utilización de los mercados privados para obtener valor«, recalca Stéphane Monier.

1.-Mantener la inversión en activos de riesgo

La positiva evolución y desarrollo de la vacuna y el continuado apoyo monetario y fiscal están destinados a acelerar la recuperación económica. Los beneficios empresariales ofrecieron una grata sorpresa en el tercer trimestre y, dado que se espera que los tipos de interés se mantengan bajos, las acciones deberían seguir subiendo y las estrategias de inversión en renta fija deberían seguir proporcionando beneficios. Las sólidas perspectivas a medio plazo recompensarán a las carteras que continúen invirtiendo y ampliamente diversificadas, al tiempo que se añade gradualmente la exposición a algunos de los rezagados cíclicos de la renta variable de 2020.

2.-Contrarrestar la cartera

La recuperación gracias a una vacuna no será un proceso lineal. El contexto de baja rentabilidad provoca que los estabilizadores de cartera tradicionales, como los bonos del Estado, sean menos eficientes. Por lo tanto, es recomendable mantener un conjunto diversificado de coberturas. Éstas pueden ir desde los bonos del tesoro estadounidenses o los bonos del gobierno chino hasta el oro, el yen o las opciones de venta. Estos activos pueden evolucionar independientemente del riesgo de la renta variable que queremos contrarrestar y, por lo tanto, necesitan una gestión táctica.

3.-Conservar el oro, por ahora

Las incertidumbres a corto plazo deberían mantener el precio del oro en el rango de 1.850 a 2.000 dólares por onza. Esto ofrece una cobertura eficiente contra la volatilidad de la renta variable. La depreciación del dólar estadounidense puede ayudar a la demanda física de oro, pero esperamos que la demanda financiera siga siendo el impulso al precio más fuerte. En vistas a más largo plazo, en 2021 una vez que se produzca una recuperación, los tipos reales es probable que vuelvan a sus niveles normales y los inversores vuelvan a aumentar su exposición ante activos de riesgo, y probablemente el precio del oro tenderá a acercarse a nuestro objetivo a 12 meses de 1.600 dólares por onza.

4.-Diseñar estrategias para generar rentabilidad

Aunque las inversiones tradicionales de cobertura de cartera en los activos de renta fija del Estado pueden reducirse dados los bajos niveles de rendimiento actuales, el crédito empresarial debería seguir beneficiándose a medida que los inversores buscan rentabilidad. Esta dinámica probablemente continuará, en un contexto de baja inflación y con una política monetaria anclada. En esta línea, los bonos en divisa fuerte de los mercados emergentes resultan especialmente atractivos.

5.-Alcanzar la recuperación con acciones cíclicas y de crecimiento equilibradas

La noticia de una vacuna eliminó el peor escenario posible para la recuperación, haciendo de las acciones cíclicas, incluyendo las pequeñas capitalizaciones, más convincentes. Esto prepara el terreno para una recuperación parcial de las valoraciones y beneficios de las acciones industriales, del sector de la construcción, las financieras y energéticas, así como en los mercados europeos donde estos sectores son predominantes. Todos estos sectores sufrieron la desaceleración consecuencia de la pandemia, pero tienden a tener un rendimiento más rápido en un repunte económico. La demanda de los valores de calidad en el sector sanitario y tecnológico continuará en 2021, especialmente después de la fase inicial de recuperación, ya que sus cimientos siguen siendo fuertes.

6.-No perder de vista las acciones asiáticas

La recuperación económica de China y el hecho de que su economía esté más impulsada por el mercado interno hace que los mercados de valores del país estén cada vez menos correlacionados con los índices del resto del mundo. El país también será uno de los primeros beneficiarios de cualquier intento por retomar las relaciones comerciales con EE.UU. bajo la presidencia de Biden. Además, en otros mercados emergentes, las perspectivas deberían mejorar gracias a la reactivación del comercio mundial, tras dos años de contracción.

7.-Invertir en la economía real

Los inversores privados pueden hacer más resistentes sus carteras poniendo el foco en empresas que no cotizan en Bolsa. La actividad de inversión en este mercado se desaceleró durante la pandemia. Las bajas valoraciones de las empresas para muchos objetivos de inversión y los niveles récord de efectivo están abriendo la puerta a grandes oportunidades. Este capital debería ayudar a reconducir a las empresas, así como generar un crecimiento sostenible. Además, los activos de infraestructura están preparados para beneficiarse de los altos niveles de gasto gubernamental destinados a la pandemia. En cuanto a los mercados inmobiliarios, el cambio al teletrabajo está desplazando la demanda de propiedades comerciales a corto plazo.

8.-Tener en cuenta la debilidad del dólar

A pesar de la caída del dólar americano en un 12% desde marzo de 2020, la moneda sigue sobrevalorada y todavía recoge algunos de los riesgos del caos electoral vivido en Estados Unidos. La victoria presidencial de Joe Biden representa una vuelta a la normalidad que, junto con los avances en las vacunas, debería permitir la recuperación del crecimiento y el comercio mundial. Mientras eso sucede, es probable que veamos más debilidad del dólar hasta 2021. Las principales monedas del G10 como el euro, la libra esterlina y el yen deberían seguir teniendo apoyo. Sin embargo, los mercados se orientarán selectivamente hacia las monedas de los mercados emergentes.

9.-Exponer las carteras a la mejora del comercio en divisas emergentes

En concreto, la recuperación del crecimiento de los mercados emergentes, la esperanza de una vacuna y la reducción de los riesgos extremos para las divisas emergentes más débiles deberían hacer subir el Índice de Divisas de Mercados Emergentes de JP Morgan en el primer trimestre de 2021. Nos gustan las divisas que cuentan con un respaldo en cuanto a su valoración, buenos equilibrios externos y una exposición a una recuperación del comercio mundial como el yuan chino, el won surcoreano, la corona checa y el peso chileno, así como las que, como el dólar taiwanés y el siclo israelí, se comportan bien en un contexto de tipos de interés “bajos por largo tiempo”.

10.-La sostenibilidad: clave para el rendimiento de la cartera

Toda la actividad económica depende de los recursos naturales y, sin embargo, el modelo económico actual es insosteniblemente derrochador. Las empresas con soluciones ambiciosas y sostenibles en todos los sectores e industrias están impulsando la transición hacia alternativas más limpias, más eficientes, inclusivas y circulares y lo que llamamos la economía CLIC. Apostamos por las empresas que desarrollan nuevas tecnologías y productos para frenar sus elevadas emisiones de CO2, contribuyendo así de manera significativa a la lucha contra el cambio climático. Del mismo modo, creemos que existen oportunidades de inversión sin explotar en empresas que utilizan enfoques regenerativos para los recursos naturales del planeta. Estos modelos de negocio positivos para el medio ambiente ofrecen una gran promesa para el crecimiento económico futuro. Invertir en estas soluciones sostenibles es un factor clave para el rendimiento futuro de la cartera.

 

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