El Grupo de Gobernadores y Jefes de Supervisión de Bancos Centrales (GHOS), el órgano de supervisión del Comité de Supervisión Bancaria de Basilea, ha aprobado un enfoque coordinado para mitigar los riesgos de Covid-19 para el sistema bancario mundial.

Éste entró en la crisis de la Covid-19 con amplio capital y liquidez, gracias a las reformas de Basilea III implementadas después de la Gran Crisis Financiera iniciada en el verano de de 2007 por el desplome del mercado de hipotecas ‘subprime’ en EEUU. «Un marco regulador sólido sustenta la confianza en la solidez de los bancos y ayuda a mantener la igualdad de condiciones a nivel internacional», señala el comunicado del Banco de Pagos Internacionales (BIS, por sus siglas en inglés).

Las medidas adoptadas por el Comité de Supervisiíb Bancaria de Basilea al comienzo de la pandemia y el acuerdo del GHOS de revisar el calendario de implementación de las exigencias de capital de Basilea III se sumaron a «la gama sin precedentes de medidas de apoyo fiscal y monetario que han reforzado la resistencia de los bancos hasta ahora».

Los colchones de capital y liquidez de Basilea III «ayudan a los bancos a absorber las perturbaciones y seguir otorgando préstamos a hogares y empresas solventes», por lo que «utilizar los recursos de capital y liquidez de esta manera debería tener prioridad en la actualidad».

Los miembros de GHOS apoyan «firmemente» la postura del Comité de Supervisión respecto a que una reducción medida de estos amortiguadores es apropiada en el período actual de estrés y hasta que termine la crisis de Covid-19.

«Después de la crisis, los supervisores proporcionarán a los bancos tiempo suficiente para reconstruir sus reservas, teniendo en cuenta las condiciones económicas, de mercado y específicas de los bancos», añade.

A medida que la crisis de Covid-19 continúe desarrollándose, las vulnerabilidades y los riesgos para el sistema bancario mundial evolucionarán. En ese contexto, los miembros del GHOS encomendaron al Comité de Basilea que siguiera aplicando un enfoque coordinado para responder a la crisis, para preservar un campo de juego nivelado a escala mundial y evitar la fragmentación regulatoria.

El enfoque comprende los siguientes elementos:

• un seguimiento y una evaluación continuos de las vulnerabilidades y los riesgos para el sistema bancario global de Covid-19, y el intercambio de información de los conocimientos de supervisión durante la crisis;
• fomentar el uso de la flexibilidad incorporada en el marco de Basilea, cuando sea pertinente;
• vigilar la implementación de ajustes temporales para mitigar los riesgos actuales del sistema bancario, para asegurar que sean consistentes con los objetivos del marco de Basilea y se eliminen de manera oportuna; y, cuando sea necesario y prudente, adoptar medidas globales adicionales de forma coordinada.

Los miembros del GHOS también reiteraron unánimemente su expectativa de la implementación completa, oportuna y coherente de todos los aspectos del marco de Basilea III. «Hacerlo ayudará a asegurar los beneficios de estos estándares para garantizar que los bancos puedan resistir crisis futuras», argumentan.

En este sentido, los miembros del GHOS acordaron marcar, con el presente acuerdo sobre el marco de Basilea III, un claro final de la agenda política de Basilea III posterior a la Grn Crisis Financiera. «Cualquier posible ajuste adicional a Basilea III será de naturaleza limitada y coherente con el trabajo de evaluación del Comité», precisa.

De ahora en adelante, el trabajo del Comité relacionado con Basilea III se centrará en:

• 1.-vigilar la implementación, puntualidad y consistencia de estas normas a través de su Programa de Evaluación de la Consistencia Regulatoria;
• y 2.-completar una evaluación basada en evidencia de la efectividad de estas reformas, tomando también en consideración las lecciones de la crisis de Covid-19.

El GHOS también aprobó una serie de recomendaciones del Comité de Basilea para enfocar su política y agenda de supervisión en los riesgos futuros para el sistema bancario global y sus vulnerabilidades, riesgos nuevos y emergentes, incluidas las tendencias estructurales en el sector, la digitalización en curso, y el riesgo financiero relacionado con el clima.

«Las decisiones del GHOS ayudarán a reforzar aún más la capacidad de los bancos para absorber las perturbaciones y mantener los préstamos a hogares y empresas solventes durante la pandemia al brindar mayor certeza con respecto a la usabilidad de las reservas de capital y liquidez de Basilea III. El Comité continuará construyendo sobre su largo historial de fortalecer de manera colaborativa y constructiva la regulación, supervisión y prácticas de los bancos en todo el mundo con el propósito de mejorar la estabilidad financiera», explica Pablo Hernández de Cos, presidente del Comité de Basilea y gobernador del Banco de España.