Fundación Pelayo, en el fallo de su concurso anual de proyectos, ha seleccionado uno de cooperación internacional de la Fundación Vicente Ferrer, cuyo objetivo es mejorar la asistencia sanitaria y alimentaria de los pacientes de COVID-19 en el Sureste de India.

Regiones como Anantapur, donde trabaja la Fundación Vicente Ferrer, son consideradas “zona roja” porque en esas áreas rurales se están registrando dos tercios de los casos COVID en el país. La región ya ha superado los 850.000 afectados, lo que se atribuye en buena medida al masivo éxodo que ha habido entre la población migrada a las ciudades por motivos laborales y que intentó regresar a sus casas al quedarse sin empleo después de los más de cuatro meses de confinamiento que ha sufrido el país

El Hospital de Bathalapalli, donde se ha dirigido gran parte de la ayuda para material sanitario y alimentación para los enfermos, fue declarado por el Gobierno centro de referencia COVID en la zona y ha atendido a más de 6.000 pacientes, lo que representa una media de 1.000 pacientes mensuales, desde que, el 16 de abril de este año, reorganizó sus instalaciones para hacer frente a la pandemia en Anantapur y distritos de alrededor.

El proyecto seleccionado tiene como objetivo reforzar y apoyar, con material de protección e higiénico, el trabajo de los equipos sanitarios en los hospitales frente a la COVID-19, así como contribuir con la dotación económica a la alimentación de los pacientes hospitalizados.

Debido a la actual situación de restricciones, se ha formalizado el acuerdo de colaboración con un encuentro telemático entre los responsables de ambas entidades: Jordi Folgado, director general de Fundación Vicente Ferrer, y Álvaro Gil-Robles, presidente de Fundación Pelayo.