A pesar de tener una cifra tan querida en el mundo del pop rock,-recordemos que “20/20”es el título de uno de los mejores álbum de Beach Boys y el nombre de un grupo fundamental para ese estilo-, el año que termina ha sido atípico, heterodoxo y cruel.

Para confeccionar una relación de los mejores álbumes hay que citar curiosidades relacionadas con esa atipicidad. Así, la reaparición de artistas legendarios que se han rebelado ante la pandemia y los populismos, haciéndoles frente con decisión, creatividad y profusión. De hecho, algunos de estos artistas han publicado dos, tres y hasta cuatro trabajos en el año.

Por otro lado, destaca la aparición de intérpretes emergentes que han puesto el foco en discos vitaminados y energéticos para no hundir aún más en la miseria al oyente. Y, además, hay que subrayar la recuperación de discos míticos que, en reediciones convenientemente aderezadas y enriquecidas, han llevado a muchos a pensar que algunas obras del pasado siguen siendo esenciales para conocer en profundidad el mundo del pop rock tal y como es hoy.

1 y 2) Drive By Truckers: “Unrevealing” y “The New Ok.” Un ejemplo de artistas concienciados en explicar la necesidad de un nuevo rock sureño que se enfrenta con valentía y genialidad a tiempos dolorosos. Lo hace con un rock contundente y robusto y unas letras sabias. Históricos.

 

3) Jason Molina: “Eight Gates”. Sus últimas joyas antes de morir, reunidas en este disco póstumo. Nunca antes se ha valorado como se merece tanta sensibilidad, belleza y melancolía. Ideal para reflejar este año.

4) Thurston Moore: “By The Fire”. Su mejor disco en solitario fuera de Sonic Youth. Pop rock clásico que combina con gran gusto la experimentación y la fuerza de la guitarra. Redondo.

5, 6, 7 y 8) Neil Young: “Homegrow”, “The Times”, “Archives II”, “Return To Grenslade”. El enfebrecido Caballo Loco ha publicado varias obras incendiarias a cual mejor. Impresionante

9) Eyelids: “The Accidental Falls”. Voces, composiciones y guitarras cristalinas. Con el apoyo de Peter Buck de REM. Mágicos.

10) Electric Prunes: “The Electric Prunes. Reedición”. Recuperación de los inicios y la esencia del garage rock, en pleno 2020.

11) Prince: “Sig O´The Times. Deluxe ”. La quintaesencia del soul, el pop, el rock, el funk y el r&b. Esta reedición es una macedonia enciclopédica con aderezos sabrosísimos.

12 y 13) Jason Isbell: “Reunions” y el ep “Into the Mystic”. Imparable en su ascenso hacia la cima. Rock y country se reúnen bajo la impronta de Dylan y Van Morrison.

14) PJ Harvey: “Rid Of Me””. Se han reeditado sus primeros impactos. Incluidos “Dry” y este “Rid Of Me”. Ambos grandes. Voz, letras y sonidos amargos, secos y lacerantes.

15) Fontaines D.C.: “A Hero´s Death”. Los de Dublin bordan su segundo trabajo. Gran post punk con toques góticos a la Cure manera. Frescos pero crudos.

16) My Morning Jacket: “Waterfall II”. Una secuela que mejora el disco anterior: “Waterfall”. Jim James mantiene en forma su preciosa voz.

17) Wishbone Ash: “Coat of Arms”. Más cerca que nunca de sus brillantes inicios. Baladas a dos guitarras y hard rock siempre impoluto.

18) Bob Dylan: “Rough and Rowdy Ways”. El gran profeta, a su pesar, sigue siendo el músico más influyente, atractivo, crítico y avanzado. Un extraño álbum, que es testigo de su tiempo.

19) Rolling Blackouts CF: “Sideways To New Italy”. Melodías aceleradas, profundas y actuales desde Australia.

20) Lou Reed: “New York”. La gran obra en la segunda fase del poeta neoyorquino. Aguanta perfectamente las comparaciones con sus comienzos.