Iberia ha dado un paso que parece definitivo para adquirir Air Europa. El consejo de administración del holding IAG, del que forma parte junto a British Airways, Vueling y Aer Lingus, ha aprobado la compra de la compañía de la familia Hidalgo, operación que había acordado el pasado noviembre. Aunque, como estaba previsto desde que el estallido de la pandemia redujese a mínimos históricos el tráfico aéreo, por una cifra que es la mitad de los 1.000 millones de euros pactados entonces.

Pese a la reducción, Globalia (el holding de la familia Hidalgo) ha aceptado el precio y otras condiciones. Las circunstancias no permiten más exigencias. Si bien uno de los requisitos que Iberia ha fijado para hacerse con Air Europa es que la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) no tenga dos consejeros en la aerolínea, como se había pactado con la familia Hidalgo cuando la entidad pública concedió una inyección financiera den 475 millones de euros.

La SEPI, que todavía no ha nombrado sus representantes en el consejo de Air Europa, cuenta también con la capacidad para nombrar el consejero delegado, pero sería un cuestión de difícil encaje si  no cuenta con consejeros.

La condición de Iberia tendría que ser compatible con la obligación de la SEPI de ejercer cierto control en una sociedad que se ha aportado dinero público. No obstante, José Luis Ábalos, ministro de Transportes, ha sido un gran defensor de la salvación de Air Europa por su aportación para dar un impulso al hub del aeropuerto de Barajas. La importancia estratégica de la empresa de Globalia crece con el Brexit, sea no no pactado, en la medida que IAG y también Iberia pueden tener problemas por la composición de su capital ante las restricciones que Bruselas prepara para las aerolíneas que no demuestren que, al menos, el 50,1% de su capital es comunitario.