El Consejo General de Economistas (CGE) mantiene en su último Observatorio Financiero sus previsiones de caída del PIB del 12,2% en 2020 como consecuencia de la crisis del Covid-19 y también sostiene que crecerá el 5,5% en 2021, 1,3 puntos menos de lo previsto en septiembre.

Estas estimaciones se basan en la incertidumbre respecto a la continuidad de «muchas empresas y empleos», una vez finalice la prórroga de los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) y la moratoria en la solicitud de concurso de acreedores de las empresas, «que puede dar lugar a un paro de larga duración y a insolvencia de empresas, con el consiguiente riesgo financiero».

Aunque la llegada de la vacuna «aviva las esperanzas» de que en unos meses se pueda controlar la pandemia, «al menos durante el primer semestre de 2021 se seguirán sufriendo sus efectos sanitarios, sociales y económicos».

Las expectativas generadas por la administración de la vacuna, el acuerdo del Brexit y la aprobación de los Presupuestos con un alto componente social, «hacen que los efectos de la pandemia se suavicen y demoren a la espera de que el alcance de los efectos de la tercera ola se hayan superado y se consolide la recuperación de la pandemia». La llegada de los fondos europeos servirán para iniciar la transformación del tejido productivo.

Pero el Consejo General avisa que las restricciones impuestas en el último trimestre del año están teniendo «un efecto negativo» en el turismo, la hostelería, las actividades artísticas y culturales y el comercio minorista.

Sobre el paro, rebaja la previsión hasta el 17,5% en 2020 y estima que rondará del 17% al 17,5% en 2021. «Es previsible que una gran parte de los ERTE se conviertan en despidos definitivos, en muchos casos para trabajadores sin cualificación y con pocas posibilidades de recolocación y que esto afecte a su capacidad adquisitiva, lo que afectará al consumo», argumenta.

Sobre la tasa de ahorro de los hogares, se situará entre el 14% y el 15% a final de año y que, «en la medida en que la incertidumbre sanitaria se vea reducida por la vacuna», prevé un incremento del consumo privado en 2021 hasta llegar a una tasa de ahorro del 8%-10%.

El déficit público estará entre el 11% y el 13% en 2020, y la deuda pública, entre el 119% y el 121%.

También destacan que la variación del IPC armonizado ha sido del -0,6% en diciembre: «De mantenerse este diferencial con la zona Euro (-0,3% en noviembre) conllevaría que los precios crecen en menor medida, por tanto favorece la competitividad de nuestra economía».