Cerca de 400.000 autónomos —en torno al 12,5% del total— tienen actualmente sus negocios cerrados; la mitad de ellos desde hace nueve meses, según una encuesta de ATA, la federación de autónomos, que además de revelar el pesimismo de estos profesionales respecto al futuro cercano, indica el nivel de pérdidas asumidas por los autónomos el año pasado, más de 15.000 euros en el caso de dos millones de ellos.

La encuesta, realizada entre el 4 y el 7 de enero entre una muestra representativa de 2.000 autónomos, coincide en algunos aspectos con los datos del Gobierno en lo relativo a las ayudas, que indican que, del millón y medio de autónomos que han pedido en algún momento la prestación por cese de actividad, en la actualidad quedan en torno a 350.000 que precisan de esta ayuda del Estado para sobrevivir, apenas la cuarta parte del millón y medio de profesionales que llegó a haber acogidos a estas ayudas arbitradas para capear las consecuencia de los cierres o limitaciones de actividad decretados en comercios, hoteles, eventos, cultura, bares; los sectores más afectados.

Así, unos 400.000 autónomos tienen sus negocios cerrados en este momento. Y así llevan desde marzo casi la mitad de ellos. La consecuencia es que, unidas a otras restricciones a la libre actividad económica, casi dos millones de autónomos han perdido unos 15.000 euros anuales de ingresos —el doble, la mitad de ellos—.

Unas pérdidas que, en relación al total, suponen caídas de facturación superiores al 60% para 1,7 millones de autónomos. Y que suman unos 65.000 millones de euros para todo el colectivo, según la estimación de ATA.

Menos trabas

Para amortiguar estas pérdidas, unos 400.000 autónomos tienen previsto solicitar financiación en 2021; si bien llama la atención que poco más de un tercio la haya solicitado hasta el momento, a pesar de las intensas pérdidas declaradas.

Y es que, cuando son preguntados por sus necesidades respecto de la Administración, la más acuciante resulta ser la reducción de las trabas administrativas; seguida de las ayudas directas y el fomento del reemprendimiento y el fomento del consumo de proximidad; todas ellas por delante de la provisión de liquidez o financiación.

Los autónomos suspenden la acción “del Gobierno”; así, sin distinciones entre el nivel de gobierno al que se refieren, si local, regional, estatal o incluso europeo, en relación a la gestión de la crisis Covid.

Y son pesimistas respecto al futuro. Creen que la economía tardará más de un año en recuperarse. Y que su facturación se verá resentida. Incluso a pesar de la vacuna (un 57% creen que no ayudará a remontar la economía o no lo saben).

Cotización por ingresos reales

Las opiniones de los autónomos se muestran igualmente dubitativas en relación a otro asunto, como es de la cotización por ingresos reales. Impulsada la encuesta por una organización que se opone a los planes del Ejecutivo de obligar a los autónomos a cotizar por sus ingresos reales, sorprendenmente casi un 25% de ellos declaran no saber si están a favor o en contra de esta medida.

Llamativamente, un 41% de los encuestados se muestra a favor de cotizar por ingresos reales; por encima del 34,4%, en contra.