Los mejores consejos para proteger nuestra piel en invierno

19/01/2021

Carmela Díaz.

Estamos afrontando los días más fríos y desapacibles del invierno (y posiblemente de nuestras vidas debido al temporal Filomena). Pero, ¿cómo debemos cuidar nuestra piel bajo condiciones extremas? No solo hay que prestar atención al rostro, sino a otras zonas que también sufren como el cuello y las manos. Por todo ello, los expertos de Nutritienda.com nos aconsejan cómo debemos cuidar nuestra piel en estos días de climatología adversa.

Protegernos del frío. Debemos abrigarnos bien y no solo el cuerpo, también tenemos que prestar especial atención a las partes descubiertas como las manos, el rostro y la cabeza, especialmente los que tengan poco pelo. Las bufandas, gorros y guantes, mejor que sean de tejidos de calidad, como el algodón.

Limpiar y exfoliar la piel. Una buena limpieza facial en época de extremo frío nos ayudará a eliminar las células muertas y dará más luminosidad a nuestra piel. Además, a medio y largo plazo retrasará la aparición de arrugas y manchas. Hay que limpiar la cara con agua tibia y un limpiador facial específico para nuestro tipo de piel; así los poros se abrirán y la piel se oxigenará. Después es recomendable el uso de tónico para regular nuestro PH, cerrar los poros y aumentar el riego sanguíneo. Se recomienda exfoliar al menos una vez a la semana.  Se pueden usar exfoliantes caseros como el azúcar, el café, la sal marina, la avena o la miel.

Hidratarnos la piel. El frío produce una mayor sequedad en nuestra piel por lo que una buena opción para el rostro es usar aceites y cremas untuosas ya que penetran mucho mejor y no obstruyen los poros. Es recomendables que contengan activos calmantes y descongestivos como el aloe vera y la avena; así como nutrientes, vitamina C y colágeno que ayudan a la regeneración celular.

Mantener los labios también hidratados. El frío hace que la fina y delicada piel de los labios pierda humedad, se agrieten y enrojezcan. Además, con el contacto continuo con la mascarilla, hace que estén más delicados que nunca. Para que los labios no sufran es conveniente cuidarlos igual que la piel. Hay que hacer una buena limpieza, igual que en el rostro, se puede exfoliar los labios un par de veces a la semana, para eliminar las células muertas. Se mezcla una cucharada de miel con dos cucharadas de azúcar y se frota suavemente; es conveniente dejar actuar unos veinte minutos. Después solo hay que limpiar los labios con agua tibia e hidratarlos. Hay diferentes bálsamos labiales, los mejores son los ricos en aceites, o ingredientes como lanolina y alantoína que ayudan a mantenerlos hidratados y humectantes durante más tiempo.

Prestar atención al cuidado de las manos. Su piel también se deshidrata por culpa del frío, se nota tirante y escamada e incluso pueden producirse pequeñas heridas. Antes de nada, hay que exfoliarla e hidratarla, igual que los labios y el rostro. Hay productos específicos para ello, pero también se pueden usar los mismos que para la cara, como el aloe vera, la caléndula o la avena. Para mantenerlas lo más hidratadas posible, lo mejor es utilizar cremas con alto contenido en glicerina, urea y aceites vegetales como el de oliva.

Ducharnos con agua tibia. No hay nada peor para nuestra piel que ducharnos con agua muy caliente ya que las altas temperaturas favorecen que la piel se seque e incluso nos produzcan eccemas o picores. Lo recomendable es ducharse con agua templada o tibia.

Evitar las fuentes de calor extremas. Otro de los errores que normalmente se cometen es tratar de calentarse pegados a fuentes de calor extremas como chimeneas o radiadores. La piel sufrirá cerca de ellos produciéndose irritaciones, rojeces y sequedad. Lo ideal es mantener nuestro hogar a una temperatura constante de entre 21 y 23 grados.

Cuidar nuestra alimentación y beber agua. No solo es imprescindible tener nuestro cuerpo hidratado por fuera, también por dentro. Por ello es fundamental beber dos litros de agua al día; aunque con este frío se tenga menos sensación de sed, una infusión calentita puede ayudar, al igual que un zumo de naranja que hidrata, aporta vitamina C, colabora en la formación del colágeno y es antioxidante. La alimentación también ayuda a una rápida recuperación de la piel después del frío, lo ideal en esta época es tomar muchas verduras como zanahorias, tomates, hortalizas de hoja verde como las espinacas y el brócoli, frutos secos, especialmente las nueces, pescados como el atún, bacalao, salmón o sardinas. También son recomendables los huevos y frutas como los arándanos, fresas, granadas, uvas o aguacates.

No olvidar la protección solar y las gafas de sol. Por último, desde Nutritienda.com nos recuerdan que el sol también nos afecta en invierno, aunque no notemos tanto su calor. Conviene utilizar protección solar antes de salir de casa. Y la nieve que ha sido protagonista durante estos días y aún permanece en nuestras calles, puede provocar un efecto espejo y reflectar los rayos solares. Por ello debemos llevar nuestro protector solar siempre que estemos fuera y no olvidar tampoco ponernos gafas de sol.

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