La volatilidad toma los mandos

29/09/2011

M. L.. 29-09-2011

Si usted es enfermo de corazón, le ruego que abandone de inmediato y durante algún tiempo la actividad bursatil. Se lo digo desde la mayor de las simpatías y prkmeto avisar cuando pueda volver a reintegrarse al mercado. No se rían, lo de hoy debe haber provocado más de un infarto, así que lo explicaremos con unos pocos números. El Dow llegó a subir 230 puntos y en la misma sesión ha llegado a bajar 45 para terminar con un rally sospechosísimo que le ha llevado 143 puntos por encima del cierre anterior. La volatilidad ha tomado los mandos del mercado y parece instalada para acompañarnos algún tiempo, porque llevamos así varias semanas.

Lo peor es que todo esto sucedía en lo que se suponía una jornada balsámica. Alemania, por fin y con algunos matices, ha dado el «sí, quiero» a Grecia, los datos del paro americano han sido mucho mejores de lo previsto esta semana, se ha revisado al alza el PIB de Estados Unidos del segundo trimestre, las casas pendiente de venta empiezan a bajar… Un panorama que debía alentar las alzas, pero tras una lógica subida inicial, todo se derrumbó.

Comandados por las tecnológicas que capitanean el Nasdaq y por los retailers, los índices enfilaron al Sur y cada vez más al Sur, sin apenas tomarse un respiro. Ignoro las respuestas a todas las preguntas que usted se hará y que yo mismo me hago, pero hay dos alternativas. O es lo que parece y las tecnológicas están anticipando el derrumbe, o es todo lo contrario y lo que han hecho ha sido una típica maniobra de engaño y tomar posiciones todo lo abajo que han podido para salir disparados, porque el rally de última hora es de los que hace suponer que han puesto carretas y carretas de dinero encima de la mesa.

Será lo que sea y en pocos días lo sabremos, pero a día de hoy el gráfico que les mostré ayer sigue teniendo plena vigencia. El peligro sigue situado en el entorno de los 1.118 puntos del S&P 500, pero tal y como se las gastas estos tipos podrían llegar con un par de soplidos. Esto empieza a recordarme a lo que ocurrió con el techo de deuda. Cuando por fín se aprobó y todos pensamos que el mercado saldría hacia arriba, justo entonces fue cuando se derrumbó estrepitosamente. Ahora parece desbloquearse la ayuda a Grecia y todos lo esperaban como agua de mayo, pero ¿para qué exactamente?

En fin, que cada vez entiendo menos esto de los mercados. Será que se han contagiado del lenguaje abstruso de los banqueros centrales ¿o ha sido al revés? Lo mejor de la sesión, el cierre, en el que el Dow subió un 1,30%, del S&P 500 un 0,81 y el Nasdaq Composite cayó un 0,43%. A esto le llamo yo diversidad de opiniones. En los próximos días se presenta apasionante el pulso entre los «blue chips» del Dow Jones, que quieren subir, y las tecnos del Nasdaq, que quuieren caer.

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