El proceso de saneamiento de las cajas de ahorros ha terminado su primera fase tras tres años de crisis financiera creciente. El Banco de España ha recibido la autorización de la Comisión Europea para inyectar fondos en forma de capital a las cajas que no han conseguido inversores privados y lo ha hecho de forma inmediata. Quedan dos bancos de cajas, BMN y Liberbank, a los que el Banco de España ha concedido 25 días de plazo para que encuentren inversores privados dispuestos a invertir en ellos 810 millones de euros. De no conseguirlo el FROB entrará también en ellos.

La entrada en el capital de los tres bancos pertenecientes a antiguas cajas de ahorros supone la toma del control casi total de los mismos. En el banco gallego el FROB ha invertido 2.465 millones de euros, lo que representa el 93% del capital; en Catalunyacaixa la inversión asciende a 1.718 millones, el 90%, y en Unnim, la más pequeña, la inversión es de 568 millones, la totalidad del capital. A estas cifras habría que sumar las aportadas por el FROB en forma de acciones preferentes con un interés del 7,5% que deberán devolver las entidades en un plazo de cinco años, de los que ya van transcurridos más de uno.

El gobernador del Banco de España ha aprovechado para hacer balance del proceso de saneamiento de las cajas de ahorro y del conjunto del sistema financiero español desde el inicio de la crisis destacando que el conjunto de bancos y cajas han destinado 105.000 millones de euros a provisiones para el saneamiento de los balances, equivalente al 10% del PIB nacional.

En paralelo, las cajas de ahorros, que han pasado de 45 a 15, y con tendencia a reducir su número aún más, han reducido sus plantillas y el número de oficinas en una media cercana al 17% en comparación con la existente antes del inicio de la crisis.

Fernández Ordóñez recordó que inicialmente se estimó que el conjunto del sistema financiero español necesitaba algo más de 15.000 millones de euros de nuevo capital para que todas las entidades cumplieran los mínimos de solvencia requeridos (el 8% en el caso de los bancos cotizados y el 10% en el de las entidades que no lo hicieran). Esta cifra se elevó por encima de los 17.000 millones cuando Banco Base se rompió por el desacuerdo existente entre Caja Asturias, Extremadura y Cantabria con la CAM, lo que provocó que ésta se saliera del acuerdo y fuera posteriormente intervenida por el Banco de España.

De los 15.000 millones necesarios, algo menos de 6.000 han sido conseguidos entre inversores privados, destacando la salida a bolsa de Bankia y Banca Cívica por su importe, y el FROB ha deembolsado 7.551 repartidos en cuatro entidades: la CAM y las otras tres a las que se les acaba de inyectar capital para que alcance un ratio de solvencia del 10%.

Las tres cajas, según las condiciones impuestas por la Comisión Europea deben presentar en un plazo de seis meses un plan que garantice su viabilidad futura porque en caso contrario deberían disolverse.

Las ayudas recibidas ahora en forma de capital por estas entidades se suman a las anteriores en forma de préstamos. Novacaixagalicia recibió 1.162 millones de euros bajo la modalidad de acciones preferentes convertibles; Catalunyacaixa 1.250 millones, y Unnim 380.