Miguel Berzal de Miguel, director de cine (los cortometrajes ‘Cuidar a Ruth’, ‘Un encuentro’, ‘Nomeolvides’, y el largometraje ‘Sin novedad’) y tenor, logra la segunda edición de ‘Entre parientes’ (Ápeiron Ediciones, 195 páginas). Un mérito que repite con la antología de relatos ‘Las horas muertas’ (Ediciones Oblicuas, 240 páginas).

No es su primera novela, ya que en 2012 publicó ‘El refugio’ (AM Editorial), y en 2019, ‘Náuseas & La hiedra’ (en Ápeiron).

‘Entre parientes’ es la crónica de cómo un suceso inesperado afecta a las relaciones familiares, a las que mantienen entre sí los padres, y a las que éstos desarrollan con su hija. Describe también cómo la dificultad para afrontar el acontecimiento en la propia familia a  las relaciones sociales, tanto de los padres como de la hija.

Es en el fondo el retrato de la hipocresía que domina el intercambio dentro de una familia, y entre ésta y los familiares,  y los vecinos y sin embargo amigos, y otras relaciones sociales.

Miguel Berzal de Miguel muestra «¡qué contradictorios somos los seres humanos!», como escribe en la página 97 de ‘Entre parientes’. También, que «cuando damos un paso importante en la vida tendemos a minimizar las causas que nos han obligado a darlo» (página 97).

‘Entre parientes’ nos dice que «las familias están para ser felices juntos, pero también para sobrellevar los golpes» (página 111). Pero nos enseña que «las personas que están ensimismadas en sus sufrimientos no pueden hacer feliz a nadie y acaban cansando a todo el mundo» (página 180).

También que una familia genera «un amor tan fuerte que, aún mermado por todos los sufrimientos recientes, se resistía a extinguirse» (página 195).