Gráfico: Seguridad Social

El gasto en pensiones contributivas superó por primera vez los 10.000 millones de euros mensuales el pasado mes de enero. La subida del 3,26% se debe en parte a la actualización del 0,9% a partir de enero. Pero sobre todo a las mejores carreras de cotización de los pensionistas en un año que se cierra con un flujo mucho menor de nuevos pensionistas.

La nómina de las pensiones contributivas volvió a marcar un récord el pasado mes de enero. Esta vez, al superar de largo, y por primera vez, los 10.000 millones de euros mensuales, y situarse en 10.087 millones.

Un incremento que situará el gasto total a final de año por encima de los 141.200 millones anuales; es decir, más de un 25% del total del gasto público presupuestado para 2021.

En enero, el gasto crece un 3,26%, respecto al año pasado. Aunque la comparación no es totalmente homogénea. El año pasado las pensiones de enero no incorporaron la actualización anual, que este año sí se añade a la nómina de enero — con una subida del 0,9%; en línea con la previsión de inflación del Gobierno — a pesar de que el pasado 2020 finalizó con una bajada de precios del 0,5%.

El flujo de nuevos pensionistas, estancado

El segundo año de la pandemia se abre con un gasto récord en pensiones. A pesar de un débil crecimiento en el número de prestaciones, que, en enero apenas crece un 0,1%, casi un punto menos que hace un año (1,08%).

Un lento crecimiento que, en términos estadísticos, se debe a que las bajas en el sistema (personas que fallecen, en su inmensa mayoría) crecieron en 2020 un 14,3%; casi tres veces más que las incorporaciones (apenas un 5%)

En números absolutos, el año del coronavirus se cerró con casi 517.000 bajas; casi tantas como incorporaciones (530.000). Una magra diferencia del 0,08% que en 2019, ascendía al 1,08%.

La pensión supera los 1.530 euros en el régimen general

Pese a este débil crecimiento en el número de pensiones, el gasto en enero crece un 3,26% respecto al mismo mes del año anterior. La revalorización del 0,9% es responsable de un aparte de este incremento. Pero la mayor parte se debe a la mejora en las carreras de cotización de la gente que se jubila o accede a otro tipo de pensión.

De hecho, en el régimen general, la pensión media de las nuevas incorporaciones superó en enero los 1.530 euros. Una cifra que, sin embargo, se limita a 1.182 euros de media cuando se unen las pensiones de los autónomos, más bajas, a esta estadística sobre prestaciones de jubilación.

Sin embargo, no todas las pensiones se deben a la jubilación, si bien estas representan dos tercios del gasto total, con más de 6,1 millones de perceptores sobre un total cercano a los 10 millones de pensiones.

Las pensiones de viudedad ocupan el segundo lugar en importancia. Casi un millón de personas cobran estas pensiones de viudedad; algo menos de 950.000, para ser más exactos; con un importe superior a los 1.700 millones de euros, un 2,4% más, sobre ese total superior a los 10.000 millones de euros.

Las pensiones por incapacidad permanente ocupan el tercer lugar en cuanto al gasto, casi 950 millones, un 0,4% más: mientras que orfandad y en favor de familiares completan el catálogo de prestaciones que abona la Seguridad Social, con 140 millones y 25 millones, respectivamente.

Si incluimos todas estas prestaciones, la pensión media se situó en unos 1.028 euros al mes el pasado mes de enero; 31,46 euros más que un atrás atrás; es decir, el 3,16% más.

Grandes diferencias por sexo

Otro factor de desigualdad en la cuantía de la pensión es el sexo. Así, los hombres cobran una pensión media cercana a 1.250 euros el mes, mientras las mujeres deben conformarse con 825 euros.

Volviendo al tipo de prestación, la pensión media por jubilación crece un 3,27%, hasta los 1.182 euros al mes; si bien las nuevas altas perciben una prestación cercana a los 1.429 euros de media, que se eleva hasta los 1.530 euros en el caso del régimen general. Por viudedad, la pensión media crece casi un 3%, hasta superar los 736 euros.

Los 10.000 millones de la nómina mensual de las pensiones incluyen los cerca de 2.350 millones que cobran unos 650.000 funcionarios y otro personal público jubilado integrado en diciembre dentro de las llamadas clases pasivas.