El presidente del Banco Sabadell, Josep Oliu, entre el director general financiero, Tomás Valera, y el consejero delegado, Jaime Guardiola.

La presentación de resultados de 2020 del Banco Sabadell estuvo marcada por las despedidas. Al relevo de Jaime Guardiola, 13 años «fantásticos» como consejero delegado, por César González-Bueno se suma la sorpresa de la marcha del director general financiero desde 2001 (fue fichado para la salida a Bolsa), Tomás Varela, que se embarca en un nuevo proyecto profesional, y su sustitución por Leopoldo Alvear, procedente de Bankia.

El presidente, Josep Oliu, que dejará las funciones ejecutivas tras la junta general de accionistas (que deberá aprobar sus nuevas competencias), explica que el relevo en la dirección financiera del Sabadell fue una propuesta del futuro CEO (su nombramiento depende del ‘nihil obstat’ de los supervisores) y que «se creyó oportuno que quien sustituyera a Tomás Varela debía tener experiencia como director financiero de un banco cotizado», dentro del nuevo plan estratégico que está elaborando para el banco hasta 2023, y que será presentado en mayo.

Un plan estratégico que descarta operaciones corporativas tras el fracaso de la fusión con el BBVA («ni se contemplan ni se buscan», subraya) y que se centra en la búsqueda de una rentabilidad «adecuada» para el accionista del Sabadell mediante una banca de pymes y de relación estrecha, aunque cada vez más digital, con los clientes. Para ello no contempla más ajustes de plantilla, suspende una posible venta de la filial británica TSB hasta que «no se demuestre que se pueda obtener un valor mayor al que es capaz de generar orgánicamente, que valga más fuera que dentro del grupo», explica Oliu. El presidente del Sabadell descarta tajantemente la venta de la filial en México: «al revés, el banco se verá reforzado con Jaime Guardiola al frente de la presidencia».

Oliu confirma que a la junta general de accionistas no irá una propuesta de reparto de dividendos sobre los resultados de 2020, que espera recuperar de manera «prudente» sobre los de 2021, que serán «positivos».

Reconoce que la cotización está «lejos de lo que vale realmente el Sabadell», pero precisa que esta situación «nos preocuparía si existieran dudas sobre la solvencia del banco, pero el único problema que tiene es de rentabilidad, como toda la banca». «La cotización del banco dependerá de la ejecución del nuevo plan estratégica y, claramente si es medianamente positiva, recuperaremos la rentabilidad y el valor contable del banco», insiste.

El consejo de administración del Banco Sabadell ha nombrado a la consejera independiente, Alicia Reyes, vocal de la comisión delegada, constituida actualmente por el presidente, Josep Oliu, los vocales José Javier Echenique (Independiente), Jaume Guardiola (ejecutivo), Pedro Fontana, (independiente), y la secretaria no vocal, María José García.